Me levante como si tuviera resortes en mi cuerpo, mire a todos lado y di un bostezo. Después me puse de pie y una sonrisa se extendió en mi rostro.
Hoy es mi cumpleaños, y ojalá que este día sea el mejor de todos.
Fui al baño a hacer mis necesidades y después me dirigí a la cocina donde se encontraban los chicos haciendo el desayuno (lo sé, es difícil de creer). Me acerqué a ellos y los mire con una ceja alzada.
—¿qué?—dijeron todos al unísono.
Sonreí y negué con la cabeza. Ellos me miraron por unos segundos y después volvieron a lo que hacían.
—bueno, ¿qué hacen?
Calum que se encontraba al parecer tostando panes me respondió
—el desayuno, ¿no es obvio?
No emitió ninguna respuesta ante sus palabras. Pues no tenía nada más que decir.
Al parecer, de lo que yo pienso. Ellos tratan de hacer panqueques con tostadas de mermelada y jugo de naranja, pues Michael se encargaba del jugo y Luke y Ashton de los panqueques ya que ambos estaban frente a la estufa vertiendo una mezcla amarilla en la sartén.
Después de un largo momento en silencio, comencé a hablar.
—chicos, ¿saben qué día es hoy?—el hecho de que hoy es mi cumpleaños me hace sentir especial. Y si preparan un desayuno para mí me haría muy feliz, por qué aparte de que casi todos los años lo hacen, creo que se está convirtiendo en una tradición.
Pero, ellos ni siquiera mostraban alegría alguna. Solamente miraban con auge la lo que hacían. Y me pareció algo extraño su comportamiento.
—si, hoy es 18 de julio, dah— respondió Ashton con obviedad en su voz.
Junte la ceja en un intento de fruncir el ceño, mi sonrisa se desvaneció haciendo que formará una mueca rara parecida a tristeza.
Creo que esta vez no habrá desayuno especial.
Solté un suspiro y me senté en la mesa. Al rato llegaron los demás con varios platos con la comida antes mencionada. También trajeron los cubiertos y comenzamos a desayunar.
El desayuno se llevó a cabo en un pequeño silencio que de vez en cuando era interrumpido por Michael o Calum que hacían bromas.
Y bueno así fue casi todo el día, muy aburrido para resumirlo. No hubo nada, además de las felicitaciones por Twitter e Instagram que las fans me escribieron, los chicos no dijeron nada.
El día estaba por acabar y me sentí muy mal, pues mi cumpleaños no había salido como quería que saliera. Iba a ser el peor cumpleaños de mi vida.
Esta vez íbamos de regreso de el souncheck hacia la casa, en todo el camino iba callada, no decía ninguna palabra y hasta pude jurar que quería largarme a llorar en ese momento.
Al parecer Ashton lo había notado, pues se acercó a mí y me miró preocupado.
—Hey _____, ¿estás bien?—me preguntó juntando sus cejas
Lo mire dirigiéndole la más falsa sonrisa.
—si, estoy bien ash. No te preocupes— le respondí. El me miró intentando descifrar lo que sentía por qué no estaba muy convencido de mi respuesta, luego negó ligeramente con la cabeza y me abrazó mientras depositaba un suave beso en mi mejilla.
Ya que llegamos a la casa que rentaron los chicos fui la que se bajó a la ultimo junto a Ash. Los demás se adelantaron y no me di cuenta cuando ya habían entrado.
