Capítulo 24

2.3K 193 38
                                    

Era demasiado tarde para pensar en las consecuencias, había que actuar. Zoro fue decicido hacia el local del ganador del concurso, ese tal Damon Jiro. Estaba dispuesto a hacer lo que fuera a cambio de llevarse el lote de cuchillos para regalárselo a Sanji.

A pesar de su pésimo sentido de la orientación, no tardó mucho en encontrar el restaurante, cuando llegó vio desde fuera como los camareros recogían la sala, al ver que en ella no se encontraba el chef fue a echar un vistazo dentro.

-Perdona joven, está cerrado ya- alertó uno de los camareros al peliverde.

-Lo sé, no te preocupes, no vengo a cenar, veía a hablar con el propietario del restaurante, ¿sabes dónde puedo encontralo?- preguntó de forma seca.

-Está en su despacho- señaló el camarero hacia unas escaleras que llevaban a un piso inferior.

-Perfecto, gracias. -zoro zanjó la conversación, le resultaba extraño que le dijeran donde se encontraba el chef tan rápido, sin embargo, se dispuso a bajar sin perder tiempo.

El final de las escaleras le llevó hasta un pequeño descansillo donde se encontraban los baños del local, un almacén y una puerta donde se podía leer en una placa "Privado", el espadachín giró el pomo de esa última.

Al abrirla encontró a Damon sentado en una silla de su despacho, sostenía algo en la mano, un folio que estaba mirando ensimismado ya que ni siquiera había sentido la presencia del peliverde irrumpiendo en la sala.

-Ejem- forzó una tos.

Jiro levantó la cabeza del papel que captaba toda su atención y lo dejo encima de su escritorio, en ese momento Zoro pudo ver el contenido de ese folio, se trataba de su propio cartel de recompensa "Roronoa Zoro, Vivo o Muerto, recompensa 120.000.000 B".

-Zoro Roronoa, cazador de piratas...- fue lo único que articuló el chef cuando vio al espadachín.

-Sí, así es como me llaman los que han puesto precio a mi cabeza-contestó de forma arrogante.

-Creo que me voy a llevar otro premio a casa -pronunció de forma indiferente Damon.

-No estés tan seguro- dijo Zoro mientras desenvainaba una de sus tres katanas, no quería seguir perdiendo el tiempo.

-Tranquilo, tranquilo...si tú no me interesas...por ahora-sonrió el chef mientras sacaba de su cajón otro cartel de WANTED- el premio que me voy a llevar va a ser este.

Al espadachín le dio un vuelco el corazón al ver que el cartel que sostenía ese imbécil entre sus manos era el de Sanji.

-Jamás -gruñó el peliverde.

En ese momento, cuando Zoro iba a dar un paso al frente para encararse a Damon, cinco camareros de su restaurante se le echaron encima y le inmovilizaron en el suelo.

-¡Soltadme, cabrones!- les gritó a la vez que se intentaba librar de ellos en vano- ¿Que pretendes, Jiro? -Dijo mirando al chef del restaurante.

-Está claro, estúpido cazador de piratas, hacerle cocinero de mi restaurante, desde que le vi en el concurso me dí cuenta de que era muy buen cocinero, está a mi mismo nivel, y su sitio está aquí, cocinando en un restaurante con clase y no para cuatro piratas del tres al cuarto...

-¡Él nunca aceptará a cocinar para ti, jodido bastardo!- gritó el espadachín.

-¿A no? ¿Y tu crees que aceptará si le hago saber que su querido "marimo" lo ha abandonado sin ni siquiera despedirse?- pronunció de forma sarcástica y con tono un burlesco.

"Marimo" esa palabra resonó en la cabeza de Zoro, así es como le llamaba Sanji, una abrumadora angustia inundó al peliverde, había caído en una trampa. Lo peor de todo es que había hecho caer también al rubio, y todo por su puto orgullo, con lo fácil que hubiese sido reconocer la derrota y buscar otra alternativa para conseguir el lote. Pero no, él lo tenía que hacer a su manera sin pensar en las consecuencias que eso acarrearía.

-Me desharé de vosotros antes de que se entere, no vas a salirte con la tuya, Sanji pertenece a nuestra tripulación.

-Es curioso como hablas de él, como si para ti solo fuera uno más, pobre infeliz cuando se entere que ha estado con una persona que no siente nada hacia él - río Damon- en verdad el chico me da pena, por eso le haré quedarse, yo le ayudaré a olvidarte y así dejará de sufrir por alguien que no le quiere.

-¡No tienes ni puta idea de lo ha ocurrido entre Sanji y yo, no tienes ningún derecho a opinar sobre lo que ha pasado entre nosotros!- El grito furioso del espadachín retumbó en todo el local.

-Eres un hombre con suerte, espadachín, no sé cómo le habrás conseguido engañar para follártelo, pero te aseguro que yo lo haré mejor que tú -le dijo mientras le agarraba el mentón al peliverde que aún seguía en el suelo, acto seguido, le estampó una patada en la cabeza que lo dejó inconsciente- lleváoslo- ordenó a los dos camareros que lo tenían inmovilizado.

__________________________________________

Y hasta aquí el capítulo de hoy, muchas gracias por leer mi historia ^^.

Si te ha gustado me gustaría que votases o dejaras un comentario con tú opinión :D

¡Hasta el próximo capítulo!

PD: si te está gustando esta historia, puedes comenzar a leer "La nueva Nakama" (con temática de One Piece) mi segundo relato, visita mi perfil ¡allí la encontrarás!

O si lo que buscas es más yaoi sobre esta pareja, te invito a leer "Dark Soul", también puedes encontrarla en mi perfil !!!

Entre La Espada Y La Pared (SanZo)TERMINADAWhere stories live. Discover now