Capítulo 10

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A la mañana siguiente la tripulación estaba sentada a la mesa esperando el desayuno mientras Sanji terminaba de cocinar. Todo parecía normal para el resto, sin embargo, para Zoro no lo era, pensaba que todo lo que había ocurrido con el cocinero había sido fruto de un sueño o había sido a causa del alcohol ingerido, pero sabía que no era así, era totalmente real. Ayer se había acostado con uno de sus mejores amigos y no sabía como actuar después de aquello. Tras haber desayunado, la tripulación salió de la cocina a hacer sus labores, todos salieron excepto Zoro y Sanji.

Sanji se encontraba recogiendo los platos, y Zoro se quedó sentado pensando en qué decir, quería pedir explicaciones y realizar algunas preguntas ya que su cabeza estaba hecha un lío, pero fue el cocinero el que rompió el silencio de sorpresa:

- ¿Que tal has dormido esta noche? - decía con un tono burlesco.

-Eh? - fue lo único que fue capaz de contestar el espadachín.

- Decía que que tal has dormido esta noche- repitió el rubio.

- Sanji, necesito que me aclares algunas cosas- dijo Zoro con la cabeza baja y con tono avergonzado.

- La verdad, no sé que quieres que te aclare, ¿podrías ser más específico? - en realidad era verdad que Sanji no sabía a donde quería llegar a parar el marimo.

- Joder... idiota, pues ya sabes a lo que me refiero- hizo una pausa y continuó- lo que ocurrió anoche en el mirador, tu ...y yo... eso.

- ¿Te refieres a que nos acostamos?- preguntó el cocinero en tono de asombro.

- ¡¿Que iba a ser sino, ceja rizada?!

-Mmmm...- Sanji se giro para quedarse mirando a Zoro a los ojos, este permanecía inmóvil sentando el la mesa, encendió un cigarro y siguió hablando- no sé de que quieres hablar, ayer nos acostamos, ¿y qué?, sinceramente fue de las mejores sensaciones que he experimentado a lo largo de mi vida, nos dimos placer mutuamente, ¿qué hay de malo?

-¿Cómo que qué hay de malo? ¡Joder, somos nakamas, Sanji ! ¡Nos hemos acostado!, parece que soy yo al único que le parece raro.

-Pues sí, a mi no me lo parece, estás viendo el sexo como algo malo, no hay nada de malo en darse placer, en practicar sexo porque sí, ¿o a caso piensas que fue extraño porque te has acostado con un hombre?- sentenció el cocinero.

Zoro se quedo en silencio, no sabía como expresar sus pensamientos en aquel momento, agachó la cabeza y dejó de mirar a su nakama, tras unos segundos de incómodo silencio, el rubio continuó:

-Lo que te pasa es que no puedes asumir que te gustó, tienes miedo de volver a querer hacerlo, y seguramente tengas dudas sobre tu orientación sexual, pero déjame decirte una cosa, da igual si es un hombre o una mujer, lo importante es lo que te hace disfrutar, no el género de la persona con la que te acuestas - dicho esto, Sanji apagó su cigarrillo y se quedó esperando su respuesta.

El espadachín se quedó sin habla, el cocinero, con solo mirarle, sabía perfectamente lo que le perturbaba.

-Si...puede que tengas razón en lo que has dicho, pero para ti es muy fácil decir que sólo fue sexo y hacer como si no hubiese pasado nada, estas acostumbrado a hacer eso con las mujeres - contestó Zoro ante el ataque del rubio.

-Te equivocas, estúpido marino, tú has sido la primera persona con la que me he acostado.

Zoro se quedó boquiabierto, no daba crédito a lo que acababa de escuchar ¿qué ha dicho Sanji? ¿qué era virgen antes de acostarse con él? ¿el mismo Sanji que liga con toda mujer que se le ponga por delante?

-¿Qué acabas de decir?- fue lo único capaz de pronunciar el espadachín.

- Pues eso, lo que has oído, tú has sido la primera persona con la que me he acostado- repitió el cocinero.

- Querrás decir, con el primer hombre con el que te has acostado- recalcó Zoro.

-No, cabeza de alga, dije lo que dije, tu has sido la primera persona con la que me he acostado, nunca antes me había acostado con nadie.

- ¿Y...con todas las mujeres con las que intentas ligar? ¿no te has acostado con ninguna?

- Se me da bien ligar, pero nunca he conseguido llevarme a una mujer a la cama, además, no me había atraído nunca tanto la idea de conseguir ligarme a alguien antes de hacerlo contigo.

-No entiendo nada, Sanji, entonces... a ti.. ¿te gustan los hombres o las mujeres?- Zoro se había armado de valor para poder formular la pregunta.

-Ambos, soy bisexual

-O sea, que te gustan las mujeres y los hombres...

- ¡No te equivoques!- interrumpió de forma brusca la frase del marino- me puede gustar un hombre y me puede gustar una mujer, no significa que me gusten todos, soy muy selectivo en cuanto a eso, otra cosa es que me guste el hecho de ligar .

Sanji se sentó a la mesa, en frente de Zoro, parecía que el marimo tenía muchísimas preguntas que debía resolver.

-¿Que dudas quieres que te resuelva?

-Dejálo, Sanji, parece que ahora no voy a sacar nada en claro - el espadachín se levantó de sus sitio y se dirigió hacia la puerta- nos veremos después de comer, a la hora de nuestra clase de cocina.

-Ah! Tu..¿todavía quieres seguir cocinando? - Preguntó Sanji sorprendido

- Te gané una apuesta, idiota, ¡por supuesto que voy a seguir cocinando! - Tras decir esto, Zoro salió de la estancia.

Sanji apagó su cigarrillo, no podía evitar sonreir, el hecho que Zoro quisiera seguir cocinando era muy buena señal.

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Y hasta aquí el capítulo de hoy, muchas gracias por leer mi historia ^^.

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Entre La Espada Y La Pared (SanZo)TERMINADAWhere stories live. Discover now