101. Tres Son Multitud |Shawn Mendes|

Start from the beginning
                                    

Me removí en su lugar, al notar cómo los bebés reaccionaba ante las voces.

—Habla otra vez, Shawn... —susurré.—Hablale.

—Hola pequeños... Hola hijos—susurra cerca de la barriga y el bebé pateó otra vez.

Nuestros ojos se llenaron de lágrimas.

—Les gusta tu voz, Shawn —le dije sonriendo.

Él me miró emocionado y se lanzó a besarme.

—Seremos una gran y hermosa familia, lo prometo —me susurró al abrazarme.

Supe que estaba diciendo la verdad con solo tenerlo a mi lado.

[•••]

—Ven aquí, levanta tu remera —ordena Shawn, mientras yo salía del baño.

—¿Qué? ¿Para qué? —le pregunté confundida.

Shawn tomó su celular, mientras me levantaba la camiseta y la dejaba por debajo de mis pechos –los cuales me dolían un infierno–.

—Ponte de perfil —me indica él.

Giré hacia la pared, y Shawn tomó una fotografía haciendo visible la barriga.

—Vamos a tomar una foto cada semana —puntualiza.

Solté una risa.

—Está algo grande —toqué con la palma de mis manos su estomago.

—Va a estar más grande cuando pasen los meses —me dirigí hacia la cama y me acosté al lado de Shawn.

—¿Crees que podremos con esto? —pregunté preocupada.

Shawn me sonrió tratando de tranquilizarme.

—No sé, pero estoy seguro que juntos algo vamos a hacer. Es decir, no ha de ser tan difícil... Hemos cuidado a Aaliyah ya —se encoge de hombros.

—Shawn, Aaliyah tiene 12 años —le respondí obvia.

—Bueno... Algo es algo... Ya duerme, has andando toda la mañana de aquí para allá, debes comenzar a pensar en ellos —señala la barriga.

—Tengo apenas pocos meses de embarazo, ¿crees que me canso tan fácil? —pregunté ofendida.

—Yo solo digo —levanta sus manos inocente.

Suspiré y al ihnalar el aroma del cuarto fruncí el seño.

—¿Qué es ese olor? —pregunté asqueada.

—¿Qué olor? —pregunta Shawn confundido.

Continué oliendo para descubrir la prosedencia del aroma, hasta que sentí que no pude más y corrí al baño, a vomitar.

—¿Estas bien, nena? —Shawn se levanta alarmado y viene detrás de mí al baño.

Yo terminé de vomitar, y tomó todo mi cabello para llevarlo a un lado, mientras tiré de la cadena.

Miré a Shawn desde el suelo y cerré los ojos.

—Dios, que asco —me levanto del suelo y me cepillé los dientes.

—¿Qué fue eso? —Shawn le pregunta con los ojos de par en par.

Hay un olo eo en e cuato —«Haynun olor feo en el cuarto», le dije lavándome.

Shawn caminó hasta el cuarto y miró dentro de mi mesa de noche para encontrar una crema masajeadora. La tomó y la trajo al baño.

—¿Es ésto? —Shawn me extiende el pote cerrado, mientras yo escupía el agua.

Imaginas | Magcon BoysWhere stories live. Discover now