Imaginas | Magcon Boys

93. Mientras Más Cerca Menos Se Ve |Nash Grier|

-¿Por qué los adultos son tan malos? ¿Por qué tan sólo no dejan de crecer? -pregunta la niña de 5 años, soltando algunas lágrimas.

El niño de ojos azules la miró y se encogió de hombros.

-Supongo que no pueden... -Nash le explica y ella hace una mueca.

-Ser adulto es un asco... Yo no quiero crecer... No quiero ser grande y ser como mi mamá, Nash... -le dice con miedo.

Nash se quedó pensativo.

-Hagamos un trato -se voltean a mirar.-En el resto del tiempo que nos conozcamos, no creceremos. ¿Te parece justo? Porque yo tampoco quiero crecer y convertirme en alguien cómo papá -niega con la cabeza.-Así ambos seremos niños por siempre juntos -le sonríe tratando de convencer a su amiga.

Ella levantó su mano asintiendo.

-Estoy de acuerdo, ¿prometemos mo crecer? -interroga ella.

El niño le tomó la mano y las estrecharon.

-Lo prometemos.

(...)

-¡NASH, TIENES VISITAS! -grita Hayes desde la planta baja.

-¡VOY! -se levanta de la cama y se pone su camiseta, saliendo del cuarto.
Escuchó las risas de Skylynn, lo cuál sólo podía significar una sola cosa.

Bajó corriendo y se encontró con su mejor amiga sosteniendo en brazos a su hermanita.

Miró a esos ojos alegres, que ése dia no estaba tan alegres cómo siempre, y descubrió que no todo estaba bien.

-Creí que volverías el fin de semana, peque -su amiga deja a Skylynn en el suelo y corre a abrazar a Nash.

-Pequeños inconvenientes -aclara su garganta y Nash se separa y la mira a los ojos, frunciendo el seño.-¿Qué...? -finge no tener sus ojos llenos de lágrimas y sonríe.

-Vamos a la casa del árbol -le hace una seña hacia el patio y ella asiente.

Nash le tomó la mano y se dirigieron a la puerta trasera, por la cual llegaron al patio. Allí, en una esquina, se encontraba la casa del árbol, que estaba en la casa prácticamente desde que Will, el hermano mayor de Nash, nació.

Nash ayudó a la muchacha a sostenerse de la escalera de soga, hasta que llegó arriba, y se dispuso a subir él.

Una vez ambos arriba, recorrieron con la mirada su alrededor. Estaba igual que siempre, tan sólo que ahora sentían que ciertos momentos de su infancia se revivían.

-Hey... ¿Qué sucede? -ella se sienta contra la pared de la izquierda y dobla sus rodillas, abrazándolas.

Sonrió a medias y le hizo espacio a Nash para que se siente a su lado.

-Tan sólo extraño pasar tiempo con mi mejor amigo -suelta una pequeña risa mientras Nash se sentaba cómo ella pedía.

-¿Y entonces por qué esa falsa sonrisa, eh? -la abraza por los hombros y ella tan sólo se limitó a negar mirando a sus manos, reposadas en sus rodillas.

-¿Te acuerdas cuándo prometimos jamás crecer? -cambia de tema, mirando nostálgica el lugar en el que el acontecimiento nombrado pasó hace 12 años.

-Si, lo recuerdo, tu llorabas porque no querías ser cómo tu mamá... -ella asiente agachando la cabeza.-¿A qué vamos con todo esto?

Ella limpió una lágrima rebelde de su mejilla y Nash la abrazó, resguardándola en su pecho, preocupado.