Capitulo 14 "Peones"

282 19 0
                                    

Estaba frustrado y enojado, ese hombre solo era un problema para mi, es la segunda vez que huye de mi.


Camine hasta la puerta de salida y visualice que era el tejado de este edificio, necesitaba un poco de aire, cada vez me encontraba un paso menos de ese maletín que tanto ansió ver.


Me acerque un poco a la corteza del edifico a contemplar la vista de esta parte de la ciudad, ahora mismo, hasta ver un muerto me parecería hermoso, no soy muy fan de andar por ciudades como Brooklyn o Queens, estos distritos de Nueva York en definitiva me parecen peligrosos, pero mi frustración solo me hace querer observar la vista hermosa de Queens.


-Albert estará enojado- dije a mismo en tono bajo, se que se enojara cuando note que no llevo conmigo ese maletín.

Suspire sin quitar mi vista de la manzana y luego gire para mirar con mis propios ojos un arma, me estaban apuntando con un arma.


-Te gusta jugar al ajedrez ¿ehm? amiguito- dijo el hombre que según vi yo, huyo pero ha vuelto o ¿nunca huyo?


-¿Qué acaso no huiste?- dije intentando provocar a ese hombre, mala idea, enseguida quito el seguro logrando sobresaltarme.


-No juegues con mi paciencia chico- dijo alzando su tono voz.


-Y tu no juegues con el rey de Nueva York- dijo elevando un poco mi ego

Yo

El hombre río para luego sacar su teléfono y marcar un número, no quito su vista de mi.


-Trae un auto- dijo firme este hombre.


Trague saliva, supongo que planean secuestrarme, si que le sera difícil a Albert ubicarme, debo tratar salir de este enredo.


-Amigo eres como un peón en este puto juego- dije sin quitar mi ego de encima, desconozco a este hombre pero se que el gatillo del arma no la jalara.


-Si los peones se unen, pueden poner en jaque al rey- dijo riendo asomándose por la corteza del edifico.


Yo hice lo mismo,y visualice desde abajo que nos estaba esperando un Toyota Prado Vx de color negro, estaba más que enredado, y es como dijo este hombre hace un momento, "Si los peones se unen, pueden poner en jaque al rey". Estoy jodido.


Mi ego puede ser un poco bajo hasta para mi, el decir que soy el rey de Nueva York puede hacer que suene genial, pero no es genial cuando pierdes contra unos peones, y en ese caso los peones eran el hombre de maletín gris que aun desconozco su nombre y otros hombres que se encontraban esperando ya en la puerta de salida, para que bajáramos.


-¿a donde me llevas?- pregunte mientras me ataba con una cuerda en las manos que posaban detrás de mi espalda baja, estaba nervioso pero no mostraría miedo.


-A presentarte al verdadero rey de Nueva York- dijo mientras pasábamos por la plataforma, nos detuvimos ya que las escaleras no me permitirían bajar mientras este atado.


-Salta- dijo de pronto el desconocido del maletín.


-¿Qué?- fue todo lo que pude decir, ni loco haría lo que me dijera, menos saltar de un segundo piso.


-Caerás en ese acolchado- dijo señalando lo que parecía ser un pequeño acolchado, colocado justo debajo de nosotros, y ahí abajo, estaban esperando más de sus hombres.


-¿Más peones?- pregunte sonriendo egocéntrico.


El hombre solo me fulmino con la mirada, para luego empujarme por la barandilla logrando que cayeras en el acolchado.


-¡¿Estas loco?!- dije gritando, estaba furioso.


Y antes de que el respondiera algo, golpee a uno de los hombre de mi lado, exactamente el derecho, directo en el estomago, el otro intento tomarme por el cuello pero le esquive, por lo que corrí tratando de escapar de ese problema en el caí.


Escuchaba disparos desde la plataforma y unos cuanto maldecían por no poder darme, y en un suspiro, ya me encontré afuera del edifico, sin dudar corrí entre un callejón que se encontraba del lado izquierdo, pero no les perdí el paso ya que tenía a dos de esos hombres atrás de mi.


Al parecer se quedaron sin balas, ya que me tenían libre de obstáculos, era eso o ¿les ordenaron no dispararme?


Corrí por todo el callejón hasta llegar al final de este, me encontraba en la avenida anterior a la otra, pero esta vez, había muchas personas circulando por la acera, por lo que me escabullí entre el montón, para luego entrar en una tienda de ropa y ver como esos hombres corrían buscándome me hizo reír por lo bajo.


-Disculpe Joven- dijo una voz que hizo sobresaltarme, la adrenalina me tiene al máximo.


-Lo siento, no le vi- me disculpe con una señora de edad media, estaba intentando salir de la tienda pero al parecer le estorbaba.


Camine hasta la cajera, la cual le pedí amablemente unas tijeras, busco debajo del mostrador donde se encontraba la caja para pagar, y me las extendió, pero al ver que estaba atado, me ayudo, y sin dudar, le agradecí con gusto, pero no pregunto nada, igual no era de su incumbencia el porque estaba atado.


Sin más salí de la tienda, intentando regresar por donde vine sin ser visto de nuevo por los hombres que me buscaban.


Estaba llegando a mi BMW, llegue sin problema alguno, ya estaba oscureciendo, saque mi llave del bolsillo izquierdo, me sorprendí no haberla perdido, después de toda esa persecución, mi bolso seguía en mi espaldar, nunca me lo quite hasta ahora que lo estaba lanzando en el copiloto.


De pronto siento un golpe en mi nuca que hizo que cayera al suelo, dejando mi vista un poco apagada y nublosa.


Me gire desde suelo como pude para ver quien me dio semejante golpe, pero mi cara cambio a una de horror.


-Hola amiguito- dijo el hombre desconocido del maletín, al parecer este me encontró dándome un golpe con el mismo maletín.


Mi vista se estaba apagando, mis ojos se sentían pesados, me dolía la cabeza por el dolor del golpe que recibí.


-Por cierto- dijo el mismo hombre, ya escuchaba eco debido a que me estaba desmayando pero el hombre continuo hablando.


-Mi nombre es Jace- dijo y fue lo ultimo que oí, me desmaye dejando que mi vista quede totalmente negra.





HackersWhere stories live. Discover now