Los dolores era fuertes pero no a tal grado de gritar, como escuchaba a otras mujeres.

- Chris, el médico ya está en camino. - Avisó Mary. - Tú sabes que debes de salir.
- No me iré.
- Pero...
- No, no lo haré.

Ambos se quedaron junto a Georgiana, quien tenía un semblante tranquilo, trataba de que su dolor no se transmitiera en su rostro, pero cada vez era más difícil, conforme pasaba el tiempo, los dolores aumentaban.

- Ya ha llegado el Dr. Gibson. - Entró la Sra. Lawrence con algunas cosas en manos, como trapos y agua.

Todos se levantaron, excepto Georgiana que sentía fuertes dolores.

- He llegado. - Entró el médico con más cosas en manos. - La revisaré. - Dijo viendo a Christopher que seguía a lado de Georgiana.

Él levantó la mirada y vio que ambos lo veían.

- Le permitiré estar en el parto, pero antes debo de revisar a la Sra. Rumsfeld.

Él sólo asintió y se levantó para salir, pues le habían permitido estar en el parto, o eso él creía.

Cuando estuvo fuera de la habitación, en el pasillo, escuchó pasos detrás de él, se dio la vuelta y vio que su madre cerraba, pero también ponía llave en esta.

- Demonios. - Dijo al darse cuenta de que lo habían dejado fuera.

Se acercó y tocó, pero sólo escuchó los pasos alejarse.

Supo que tendría que esperar fuera, así que arrastró una silla hasta el pasillo frente a la puerta de la habitación de Georgiana, no se movería de allí hasta que su hijo naciera, o hija.

Georgiana POV'S

"¡Ya no puedo!" gritaba en su interior con cada dolor que le llegaba, ella sabía que así eran los partos, pero ahora estaba tan atemorizada de perder la vida, pues estaba en la etapa del parto donde su mamá se comenzó a debilitar, donde la vida comenzaba a abandonarla.

- Georgiana, tú sabes que puedes gritar. - Dijo Mary al verla callada apretando sus labios y puños.

Ella sólo la miró y trató de darle una sonrisa, que obviamente no salió, sino más bien parecía una mueca de desagrado.

- Está bien. - Dijo muy apenas.

Ella quería gritar, pero sentía que si lo hacía perdería  fuerzas, aparte de que asustaría a Christopher, y ella no quería eso.

.....

Una hora más pasó, una hora más en la que Georgiana comenzaba a sentir más dolor y el médico comenzaba a preocuparse.

- Vamos Georgie, tú puedes. - La animaba Mary.

Después de esas palabras, sintió que algo comenzaba a salir de ella, por lo que soltó un grito que hizo que el médico comenzara a sacar al bebé que venía.

- ¡Vamos Georgiana! ¡Ya casi! - La animaban todos.

Ella con un último grito, sintió como todo el dolor valió la pena al ver a su bebé.

- Es un varón. - Dijo el Dr. Gibson acercándoselo.

Con muchas lágrimas, lo agarró en sus brazos, era pequeño, era hermoso.

- ¿De verdad es mío? - Dijo para ella misma en un susurro, sin contener los sollozos.

Ese pequeño representaba el amor entre ella y Christopher, todo lo que había que tenido que pasar para por fin tenerlo en sus brazos, abrazarlo y llenarlo de amor.

Lo abrazó contra ella y dejó caer más lágrimas mientras escuchaba a todos felicitarla, pero de repente sintió otro fuerte dolor que la hizo extender sus brazos a Mary para que agarrara al pequeño.

- Viene otro. - Dijo el Dr. Gibson dándole nuevamente las órdenes para que comenzara a pujar.

Con las fuerzas que le quedaban, ella comenzó a pujar para que su bebé saliera.

Escuchaba golpes en la puerta y que Christopher llamaba a ésta, parecía que él pensaba que algo no andaba bien y estaba preocupado.

- ¡Georgie! ¿está todo bien? ¡abran! - Tocaba más la puerta.

Nadie hacía caso, pues Georgiana estaba nuevamente dando a luz a su otro bebé.

Como el anterior, con un último grito salió y lloró fuertemente.

- Es una niña, muchas felicidades Georgiana. - Dijo el Dr. Gibson entregándole a su hija.
- ¡Pero que alegría! - Exclamó Lady Rumsfeld con el pequeño en sus brazos.

Antes de dejar pasar a Christopher para que viera a sus hijos, terminaron con Georgiana, pues aún faltaba algo más.

- Ya puede pasar el padre. - Dijo el Dr. Gibson mientras la Sra. Lawrence lo hacía pasar.
- Estaba tan preocupado, ¿por qué...? - Dejó la pregunta en el aire al ver a Georgiana con ambos niños a su lado.
- Hijo, acércate y conoce a tus hijos.

Aún sin poder creerlo, él se acercó a paso lento sin alejar su vista de ambos bebés que ahora estaban dormidos al lado de su madre quien sólo quería descansar.

- Acércate más Chris. - Le dijo Georgiana al verlo que avanzaba muy lento.
- No lo puedo creer, simplemente no lo puedo creer.

Mary se levantó de su lugar para que él se sentara cerca de ellos y los puediera ver mejor.

- ¿Cómo les pondremos? - Preguntó después de unos momentos Georgiana.
- No lo sé, apenas ésta mañana íbamos a decidir los nombres. - Ambos soltaron una risa.
- Siempre me ha gustado Emily, ¿qué te parece?
- Me parece perfecto, Emily Rumsfeld.
- Ahora escoge tú el otro.
- Umh... Veamos... ¿Christopher? No, no quisiera que se llame como yo, ¿Ian? No... Ya sé,

Jacob,

siempre me ha gustado Jacob.
- Emily Rumsfeld y Jacob Rumsfeld.
- Así será. - Dijo él acercándose a ella y dándole y un tierno beso. - Descansa, necesitas mucho dormir ahora.
- Si, si que lo necesito. - Soltó una pequeña risa mientras se acomodada. - Buenas noches.
- Buenas noches.

..........

¡Hola! Si, mil disculpas por no haberles actualizado pero apenas me he estado acostumbrando al nuevo ritmo de mi escuela, y escribía de poco a poco, para poder traerles éste hermoso capítulo que les confesaré que batallé un poco, ¡no sé nada de partos! Así que si, investigué muuuuy poco para darme una idea y bueno, espero les guste.

Como se darán cuenta, ya ha llegado a su final, lo sé, es muy triste pero les he prometido otra historia que en cuanto termine definitivamente esta, les subiré el primer capítulo de la otra, sé que la van a amar tanto como a esta.

Aún me falta el epílogo, pero ya ha llegado a su final😭😭

Las quiero mucho, estén atentos a la nueva historia que en otra parte les diré un poco más de ésta.

Estephania🌸🌸

Always Yours (2)Where stories live. Discover now