》| Capítulo|Uno

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El segundo año y curso de universidad, nada convincente estaba ya que tenía pereza en ir y ahora imaginar estudiando una carrera cinco años de mi vida, para mí era algo sumamente largo.

Con mi cuerpo cubierto con sabanas y mi rostro acomodado cómodamente en la cama, una tranquilidad que se siente al dormir se había esfumado gracias al agua que mi madre me había arrojado al rostro.

—¿Qué te pasa? Todavía no es hora. -. Tomé aire y me levanté de golpe para mirar a mi madre, quien se reía divertida ante lo que había hecho.

—¡Tienes que irte! ¡Ya es muy tarde! Ponte el uniforme jovencita. -. Mi madre evade mis preguntas y se dirige a mi clóset para sacar de ahí el lindo uniforme de la universidad para arrojarlo en la cama.

Lo peor de esto es que todavía tenía que utilizar uniforme con falda, era demasiado bonito ¿Pero en mi? Parecía un desastre total, odiaba usar falda.

Sin más me levanté de cama, me fui a dar un baño y después me puse el uniforme, peine mi cabello y antes de salir de mi habitación me miré frente al espejo y no podía creer lo bien que me veía y aún así no podía odiar ver la falda arriba de mis rodillas, me salí de la habitación y fui directo a la cocina donde me encontré con mi madre.

—Por ahora no te llevaré. Tu sola te irás. -. Dijo mi madre saliendo de la cocina a paso rápido sosteniendo entre sus manos la comida

Para ser el primer día después de mis canciones tal vez sería lo mejor, así que caminando pensé en aquella vieja bicicleta que mi padre me compro hace 3 años, decidí salir al patio tomé la bicicleta y salí con ella de casa para dirigirme a la universidad, después de todo era mejor sentir la brisa acariciarme la mejilla.

Durante el camino la bicicleta se le había ponchado una llanta a mitad del camino haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

—¡Aish! ¿Por qué justamente pasa esto? ¿Acaso me odias vida? -. Me quedé en el suelo viendo que en mi rodilla había una gran rapadura —¡No puede ser! Hasta mi rodilla se ve muy bien, pero no es momento.

Un chico que estaba montado en una bicicleta se detiene donde me había caído, pensé alegremente y emocionada que un chico me ayudara pero estaba por tragarme las palabras al haberlo pensado.

—¿Acaso eres tonta? -. Miró el logo de mi uniforme —Veo que irás a la misma universidad que yo. -. Hace una sonrisa de lado —Ya veo... -. Siguió su camino sin más dejándome

—¡Espera! ¿No me ayudarás? -. Le grité y me puse de pie

El chico siguió su camino ignorando cada palabra saliendo de mi boca.

No me quedaba de otra que llegar corriendo, me lleve conmigo la bicicleta como pude hasta la universidad y en cuanto llegue la arrumbe por ahi y continúe mi camino para llegar a tiempo

—¡Ahh! No voy a llegar. Si llego tarde me muero  -. Sabía que no era momento de bromas así que aún sin dejar de correr miré el reloj que aportaba en mi muñeca y tan solo faltaban unos minutos.

Corrí hasta la clase que me tocaba y abrí la puerta de un empujón esto hizo que cayera al suelo de frente, no pude evitar sentir vergüenza y cuando guíe mi mirada ante todos estos no paraban de reírse de lo torpe que fui al abrir la puerta.

Así que me levanté enojada y les señalé.

—¿Se podrían callar? ¡No es chistoso!

—Es gracioso porque nadie abre una puerta así y además deberías acomodar tu falda

Afortunadamente tenía un short puesto.

—¡Eres un pervertido! -. Acomodé mi falda rápidamente.

Diferentes °SugaXTu° ∆Terminado∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora