After all this time? [Severus Snape]

Lo mejor que me ha pasado

Una gran complicidad había unido a Severus y a Rose, y era como un muro que les protegía de cualquier comentario malintencionado que pudiesen oír.
Lucius Malfoy se había encargado de publicar a todo el que quisiera oírle que Severus y Rose estaban juntos, y en seguida la sorpresa, la burla y la indignación habían rodeado a la pareja, que por otra parte, tampoco podía verse muy a menudo por culpa de los EXTASIS, que cada vez estaban más cerca.
Lily intentó hablar con Rose, sobre todo porque James y Sirius habían insistido en ello, pero la pelirroja pronto se dio cuenta de que su amiga era tan feliz que no merecía la pena intentar convencerla para que dejase a Severus, y ni siquiera puso empeño en ello. Después de todo, para conseguir la felicidad merecía la pena arriesgarse, incluso por un Slytherin.
James y Sirius no estaban muy de acuerdo con las razones que dio Lily, e incluso intentaron hablar ellos con la morena, pero Rose no les hizo ni caso. Sin embargo, la opinión de los chicos cambió cuando Rose fue atacada.

Se dirigían a clase de Encantamientos con bastante rapidez porque llegaban tarde, aunque Rose y Lily iban un poco rezagadas porque estaban repasando unos apuntes. Un alumno chocó contra Rose, pero ella no le vio la cara y tampoco le dio importancia, pero entonces, ambas vieron que estaban rodeadas por alumnos Slytherin, que no les dejaban sitio para pasar.
Entre la gente se abrieron camino Lucius y los suyos. Lily sacó su varita, y Rose intentó hacer lo mismo, pero entonces descubrió que sus bolsillo estaba vacío.
Los Slytherin atacaron a la vez, y Lily no pudo proteger a su amiga, que fue lanzada hacia atrás. Inmediatamente, Lucius se encaró con Rose, interponiéndose entre Lily y ella, y comenzó a lanzarle maleficios sin darle la oportunidad de defenderse.
James, Sirius y Remus acudieron en su ayuda, pero Crabe, Goyle y Nott salieron a su encuentro, mientras que Lily seguía luchando contra un par de alumnas de Slytherin. Algunos Gryffindor furon a defenderla, y se vieron peleando contra otros Slytherin rebeldes.
A todo esto, Lucius no le daba tregua a Rose, y seguía lanzándola hacia atrás, una y otra vez, para alejarla de sus amigos.
Entonces llegaron junto a unas escaleras móviles, y Lucius obligó a la chica a permanecer inmóvil (gracias a un petrificus totallus) en el borde que unía el primer peldaño de la escalera con el suelo del pasillo.
Rose comprobó horrorizada que en cuanto la escalera se moviese ella caería al vacío inevitablemente.
A lo lejos oía el sonido de los duelos que se producían en el pasillo, pero Rose tuvo la impresión de que sus amigos no llegarían a tiempo para evitar su caída. A su alrededor, muchos alumnos contemplaban cómo Lucius se reían de ella, pero ninguno se atrevió a moverse para ayudarla.

-Me alegro de ser yo el que te despida -dijo Lucius con maldad-. Así podré ver si es verdad que las varitas se parten cuando sus dueños mueren -añadió mostrando la varita de Rose.Él había sido el ladrón.

Rose notó desesperada que la escalera comenzaba a moverse y que ella se inclinaba hacia un lado, siguiendo el movimiento. Sin que pudiese evitarlo fue cayendo hacia atrás, a la vez que oía cómo Lily gritaba a lo lejos su nombre.
Entonces, cuando su cuerpo comenzaba a caer, un golpe de viento la lanzó hacia delante, haciendo que cayese sobre el suelo del pasillo, frente a Lucius.
El rubio se giró para ver quién había hecho eso, y al instante recibió un rayo en el pecho. Medio segundo después, Rose recuperó la movilidad, y levantó la cabeza justo a tiempo para ver cómo Severus pasaba a su lado hecho una furia y arremetía a maleficios contra Lucius.
Contempló asombrada cómo ambos compañeros luchaban entre sí ante la mirada atónita de quienes les rodeaban. Sus expresiones eran de crispación y rabia, y estaban tan concentrados en lo que hacían que ni siquiera gritaban cuando les alcanzaba algún rayo que no habían logrado parar.
Los merodeadores y Lily llegaron junto a ellos, pues por fin habían conseguido quitarse a sus atacantes de encima, y se quedaron de piedra al ver lo que pasaba. Sólo Lily tuvo la presencia de ánimo suficiente como para pasar junto a los Slytherin y correr hacia Rose, que seguía sentada en el suelo, sin ser consciente de que le sangraba la nariz.
La pelea era cada vez más intensa, y parecía que no acabaría hasta que alguno de los dos muriese. Lucius cayó hacia atrás de repente, emitiendo un grito ahogado, a la vez que miles de cicatrices aparecían por todo su cuerpo, sangrando sin parar. Se oyeron gritos a su alrededor, pero nadie sabía cómo contrarrestar ese hechizo, y mientras tanto, Severus contemplaba cómo su compañero se desangraba.
Se arrodilló junto a él y le taladró con sus ojos negros, sin quitar el hechizo.