Amenazas

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  Severus y Rose volvieron al día siguiente a Hogwarts, viajando por separado a las chimeneas de sus respectivas salas comunes, dispuestos a pasar las navidades más tristes de sus vidas.
Lo primero que vio Severus al salir por la chimenea fue a sus compañeros de 7º, que le saludaron con desgana.

-¿Dónde te habías metido? -preguntó Lucius, que estaba repantigado en un sillón, con la cabeza apoyada en las rodillas de Narcisa.

-Estaba en el funeral de mi madre -respondió Severus sentándose en un sillón, sin muchas ganas de hablar, pero sabiendo que no le quedaba más remedio que estar allí con ellos, porque ya era uno de los suyos.

-Lo lamento mucho -dijo Lucius, pero su voz no coincidía en absoluto con la frase-. ¿Y esa sangre sucia te acompañó?

-¿A quién te refieres?

-A Benson, ya lo sabes -dijo Lucius, sin importarle lo más mínimo el significado de la palabra "intimidad"-. Salió de la mazmorra detrás de ti y no la hemos vuelto a ver -añadió maliciosamente, pero Severus no dijo nada. Cada vez que pensaba en Rose sentía que había cometido un gran error, y la certeza de que la había perdido era realmente terrible.

-¿Sabes? Da la impresión de que te importa demasiado, para ser una sangre sucia -dijo Narcisa sonriendo con malicia al ver la cara que había puesto Severus.

-Si yo fuera tú no iría hablando así de ella -dijo Severus con frialdad-. Es hija de un mortífago.

Al instante, Lucius se incorporó de un salto prestando toda su atención.

-¿Hija de un mortífago? ¿De cuál?

-Frederick Benson.

-¿Ese Benson? He oído hablar de él -dijo entonces Nott-. Era descendiente de una de las familias de magos más antiguas de Inglaterra. Fue de los primeros en pasarse al lado oscuro, y dicen que era realmente sanguinario cuando se encontraba con muggles.

-¿Y qué hace su hija en Gryffindor? -preguntó Narcisa extrañada-. Debería estar en Slytherin.

-Seguramente se deba a que es sang... a que su madre era muggle -dijo Nott encogiéndose de hombros. A Severus no se le escapó el cambio de su forma de nombrar a Rose.

-Vaya, vaya, y yo que creía que eras tonto -dijo Lucius.

-¿Por qué dices eso? -preguntó Severus.

-Benson debía una gran fortuna, y es lógico que haya ido a parar a su única hija reconocida -explicó Lucius mirando a Severus con una astuta expresión en la cara-. No me explico cómo no me he dado cuenta antes de quién era ella. Reconozco que has hecho una buena jugada, amigo mío.

Mientras los demás se reían, Severus se mordió la lengua para no dar una mala contestación. Le molestaba que ellos pensasen que se había acercado a Rose por su apellido o por su dinero cuando no había sido así. Rose no necesitaba nada de eso, ya que tenía muchísimas cualidades que la convertían en una persona especial y maravillosa... y él había sido tan idiota que la había dejado escapar. Sin embargo, se alegraba de que aún no supiesen que Rose había aceptado la protección de Dumbledore para no hacerse mortífaga. Se preguntó cómo reaccionarían sus compañeros si se enterasen.

Recuperó el sentido del oído justo a tiempo para escuchar a Lucius, quien se había decidido a cambiar de tema.

-Mi padre dice que en menos de cinco años nos habremos librado de esa plaga de muggles y sangre sucias -decía con su habitual petulancia, apoyando de nuevo su cabeza en las rodillas de Narcisa-. También dice que necesitamos infiltrarnos en sitios importantes, como el Ministerio de Magia, para tener controlados a esos palurdos amigos de los muggles cuando el Señor Tenebroso tome el poder. Yo, personalmente, tengo suerte, porque mi padre tiene contactos dentro del Ministerio, muy cercanos al Señor Tenebroso, que están dispuestos a ayudarme cuando salga de este apestoso colegio. Quizá... pueda presentároslos, como un favor especial -dijo, como si les estuviese concediendo la vida, pero todos a su alrededor asintieron-. Estarán presentes cuando nos reunamos con el Señor Tenebroso.

After all this time? [Severus Snape]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon