Tan Cerca - Serial killer

6 - Nueva detective

El ruido de las carpetas al caer sobre los escritorios de la comisaria se oía débiles y no alcanzaban a penetrar los pensamientos de Larson. Su mirada vagaba por su oficina sin ningún rumbo. Dos homicidios y uno múltiple en un mes. Una burla total a la policía. La suavidad del listón rojo que sostenía lo ponía histérico. Todos relacionados entre sí, podía ser un juicio anticipado pero ya no le importaba nada. Su deber era recolectar pistas y es lo que hizo.

La llamada del joven McIver lo asustó en la noche del día anterior. Ese día la patrulla ya estaba estacionada en la casa de Marcus. Su voz asustada lo conmovió en su interior; la carta, por su parte, no hizo más que aterrarlo. El sujeto que lo hacía se divertía a expensas de ellos, más aún, podía asesinar al chico cuando se le diera la gana. El oficial que mandó el día anterior los protegería, pero en el fondo de su ser sabía que no era suficiente.

El reloj avanzaba y ya eran muchos los cadáveres en la morgue que reclamaban silenciosa justicia. En cualquier momento alguien más podría sumarse. Puso sus manos en la cabeza y se recostó hacia atrás en la silla. Sus ojos estaban cansados, irritados, llevaba más de diez horas totalmente improductivas. Diez horas en las que a pesar de sus intentos y evidencias, no había hallado nada.

El picaporte de la puerta giró lentamente y se asomó una joven pelirroja que sonreía tímidamente. Larson al verla, la invitó a entrar con un gesto de la mano. La muchacha era joven y vestía una chaqueta negra quizás un poco grande para su talla.

-Buenos días, soy Amber Carter. Encantada conocerlo detective Larson. -Dijo sonriente con un brillo único en sus ojos azules-He oído mucho sobre usted, es muy conocido en la ciudad.

-El gusto es mío. -Saludó gentilmente tendiendo la mano-Soy viejo en el servicio, eso es todo.

-He oído también que ha resuelto más de cuarenta y siete casos. -dijo tomando asiento- Permítame decirle que eso es muy honorable.

-Pues sí, pero como siempre digo, la experiencia es la que hace al buen detective. Los años nos curten y los malhechores tienen patrones deducibles, ya lo verá. -Comentó Larson y se sentó en su cómoda silla-Supongo que está aquí por el caso, ¿no?

-Si, verá, el comisario me concedió participar en este caso. Dice que debo ganar experiencia y que usted es el mejor en el campo. -Dijo mientras corría un mechón de pelo de la cara-Espero no obstaculizarlo y ayudarlo en el caso.

-Claro que serás de ayuda. Dos cabezas piensan más que una y la mía no da para más. Me ayudaría mucho conocer su opinión acerca del tema de las últimas tragedias. -concluyó pasándole una carpeta con documentación y fotos.

-Lo he leído, puesto que el comisario me envió unas copias para que me pusiera al tanto y estar lista lo más rápido posible. -Explicó dejando la carpeta en la mesa-Estoy bastante confundida con el tema. Leí el informe completo y no hay ni una pista que sirva para siquiera saber si el asesino es mujer u hombre.

-Mira, si vas a trabajar conmigo supongo que debo ponerte al tanto de la situación. Hay un joven llamado Marcus McIver que sufrió la pérdida de su novia hace un mes, fue el primer crimen que azotó a este vecindario. Luego, este mismo muchacho, fue drogado quedando inconsciente por unos minutos en Araña Negra mientras la masacre tenía lugar. La chica que lo drogó se llamaba Amy Johnson.

-¿Se llamaba? -preguntó Amber confusa.

-La encontramos muerta en un callejón al otro día con una herida de bala. El arma no está registrada en ningún sitio por lo que no pudimos rastrearla mediante el proyectil. -explicó el detective.

-Fue horrible lo que sucedió en la discoteca. -Dijo la chica apenada-Pero no entiendo porque usted piensa, según lo que he visto, que es un mismo asesino y no diferentes.