2 - El funeral

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Los llantos de Alice se sentían a varios metros a la redonda, una señora mayor la estaba abrazando mientras otra chica trataba de hablar con ella sin éxito. Toda la gente de la pizzería estaba fuera y, junto con algunos vecinos del lugar formaban una ronda en el asfalto. Marcus corrió hasta la ronda y de manera violenta empujo a quienes estaban allí. En el suelo, rodeada por unas cuantas manchas de sangre, yacía su novia. Sus ojos abiertos y el hilo de sangre que corría por su boca lo destrozaron, Kate estaba muerta.

Las lágrimas y la impotencia comenzaron a aflorar en el rostro de Marcus, sus piernas comenzaron a perder fuerza hasta el punto de que hubiese caído al suelo si Pitt y Charly no lo hubieran sujetado. Unas gotas cayeron sobre sus hombros y se dio cuenta de que sus amigos también lloraban.

Un ruido agudo y unas luces intermitentes verdes anunciaron la llegada de una ambulancia escoltada por una patrulla de la policía. Marcus vio cuando los médicos levantaron el cuerpo de su novia y trató de frenarlos envuelto en un mar de ira y tristeza, Charly y Pitt lo detuvieron con fuerza. Vio como los doctores cargaban el cuerpo de la chica sin vida en la ambulancia para salir rápidamente del lugar. La policía colocaba cintas amarillas y le pedía a la gente que se retirara del lugar.

Minutos más tarde, los Anderson llegaron y estallaron en lágrimas al enterarse de la noticia, su madre también llegó bastante conmocionada, Lily lloraba silenciosamente. El panorama no podía ser peor, de estar bailando y disfrutando la noche habían pasado a esto, el más desagradable de los finales.

La madrugada siguió igual de dolorosa para todos, especialmente para los Anderson y para Marcus. La policía dejó a cargo del siniestro a un detective de apellido Larson. Era un hombre de unos cincuenta años, con cabello canoso y algo de barba sin afeitar. El hombre comenzó su trabajo entrevistando a Alice, pero al estar en shock tuvo que recurrir a los demás.

—Hola, Marcus. –saludó el detective Larson.

—Hola. –respondió congestionado por tanto llorar. Pitt y Charly estaban a ambos lados de él con la mirada clavada donde todo había ocurrido.

—Sé que es el peor momento de todos, pero necesito hacerte unas preguntas. Iba a hacerlo con Alice pero ella está en shock, apenas habla. –Dijo Larson- ¿A qué hora salió de la casa Kate?

—No lo sé. –rompió Marcus en llantos de nuevo.

—A eso de las nueve salió. –respondió Pitt con los ojos rojos.

Sobre los tejados y árboles del vecindario, el sol comenzaba a aparecer. El amanecer ya estaba llegando.

—Hemos tenido tiempo de investigar con la policía científica y criminalística, y me han informado que el conductor del supuesto vehículo que atropelló a Kate no describió maniobras evasivas ni ningún zigzag previo, por lo que descartamos que haya sido alguien con alcohol en sangre. No hay huellas de rayadas y el vehículo está desaparecido. No quiero presionarlos más con esto, pero si recuerdan algo que pueda ser útil para averiguar quién hizo esto, no olviden decirme.

El detective Larson dejó a los jóvenes y se dirigió hacia la patrulla donde Alice estaba llorando tapada con una manta por el frio. Sus ojos estaban irritados y el maquillaje se había corrido por completo. Sabía que no era un buen momento para hablar pero debía hacerlo. Cada segundo que pasaba el asesino podía estar cada vez más lejos del lugar. La chica respiraba con dificultad y desvió su mirada hacia el detective.

—No es el momento, pero necesito realmente hablar contigo, eres la única que estaba allí. Tu ayuda podría hacer que encontremos más rápidamente al culpable. –trató de explicar Larson.

—Esta...bien. Lo haré. –dijo Alice con dificultad.

—¿Puedes describirme como fue todo? Tomate tu tiempo.

Tan Cerca - Serial killerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora