14. Verdades y mentiras

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CAPÍTULO SIN CORREGIRRRRRRRRR. 

June

Los dedos de James se clavaban cada vez más en mi tráquea provocando involuntarias convulsiones a mi cuerpo. Mis uñas se clavaron en sus manos en busca de que me soltara, pero nada parecía ayudarlo a cambiar de opinión. Su hermana, Chris, me observaba desde un lado junto a René, sin saber si deberían ayudarme o no.

-¡Contesta! –Me alejó de la pared, sólo para volverme a estrellar contra ella. -¿Quién demonios eres?

Intenté pronunciar alguna palabra pero no pude hacerlo, ya que ni siquiera el aire ingresaba a mis pulmones. Al darse cuenta de esto, James me soltó y caí al suelo. Mis manos se abalanzaron hacia mi cuello, principalmente porque aún sentía sus dedos allí. Intenté inhalar pero los pulmones me ardían, de manera que tuve que esperar algunos segundos para pronunciar siquiera una sílaba.

-No... Entiendo... -Gemí todavía adolorida. –Estaba... Hablando... Con mi padre...

Chris levantó mi móvil del suelo y poco después, a pesar de que tenía contraseña, lo desbloqueó. Ingreso al registro de llamadas y frunció el ceño.

-Efectivamente, aquí dice que habló con su padre. Aunque puede que sólo sea una trampa.

-Si quieren, puedo llamarlo. –Suspiré con lágrimas en los ojos.

            Me entregó mi celular de vuelta y coloqué el altavoz

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Me entregó mi celular de vuelta y coloqué el altavoz. René me amenazó con la mirada.

-¿Hola? ¿June?

-¿Papá? –Mi voz se quebró al final de la palabra, pero carraspeé para aclararla. –Papá. –Repetí.

-¿A dónde crees que fuiste, jovencita? –Espetó bastante molesto.

-Yo sólo... Me escapé a casa de una amiga. Pensé que no me darías permiso por ser tarde... -Mentiras y más mentiras.

Lo escuché refunfuñar de la otra línea, como si estuviera pensando qué decirme.

-Te hubiera dicho que vayas si tanto insistías. Saliste de noche sola, no me gusta que andes por ahí sin que yo lo sepa. Te pudo haber pasado algo. –Levanté la vista hacia James, quien tenían las cejas juntas de tanto arrugar la frente.

 –Levanté la vista hacia James, quien tenían las cejas juntas de tanto arrugar la frente

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James LassenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora