Prólogo

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Nataly en multimedia.


Tarareé la canción con los ojos cerrados y los audífonos en las orejas, el solo de la guitarra era increíble y me hacía perder en pensamientos.

La puerta de mi habitación se abrió de repente, encontrándome con un René totalmente desesperado y cubierto de sudor.

-¿Qué? -Pregunté confundido, apretando la pantalla y poniendo pausa a la música.

-N-ataly, le dispararon. -Balbuceó temblando.

Podía ver la lucha interna que estaba llevando y me sorprendí. René siempre fue recto, amigable, calmado. Nunca se lo veía fuera de línea.

-¿Cómo que le dispararon? -Gruñí. -¿Dónde está?

No fue necesario decir más para que él caiga de rodillas a la alfombra color negro en mi puerta, sus palmas se apretaron contra su rostro y escuché los fuertes sollozos que dejó salir. Me quedé totalmente paralizado en mi cama, poniéndome de pie a duras penas.

-René, ¿dónde está Nataly? -Pregunté esta vez un poco más lento y suave.

Él sólo negó con la cabeza, llorando un poco más fuerte.

-No está. ¡Simplemente no está! -Exclamó golpeando la puerta con su puño y poniéndose de pie.

Corrió por el pasillo y se encerró, dejándome petrificado en mi lugar.

Bajé las escaleras de a saltos, cada vez más asustado, hasta llegar a la planta baja.

Los sollozos fueron evidentes. Rachel estaba en el sofá mientras mis hermanos la intentaba consolar. Chris y Nik daban vueltas alrededor sin saber muy bien qué hacer, y Larry hablaba por teléfono.

-¿Qué diablos pasó aquí? -Pregunté elevando la voz.

Las miradas se dirigieron hacia mí de inmediato. Chris se acercó lentamente, como si pisara un campo minado, y fue ahí cuando me di cuenta lo tenso que estaba. Mis manos hechas puños a ambos lados de mi cuerpo y mi mandíbula firmemente apretada. Intenté relajarme, sin embargo, fue en vano.

-James... Gabrielle escapó de prisión. -Murmuró tomando mi mano entre las suyas. Sus ojos estaban vidriosos por la emoción y angustia. -Fue a buscar a Rachel, Nataly estaba con ella. Disparó y simplemente... -Se cortó en medio de la frase, carraspeando y tomando aire. -Le disparó justo en el pecho. Ella se antepuso para que la bala no llegue a Rachel.

Sentí como si mi alma se hubiera salido volando de allí. Miré alrededor, esperando que alguien dijera que tan sólo era una broma y Nataly estaba en algún lugar fuera de peligro. Nunca pasó.

-Están analizando su cuerpo... -Agregó Nik.

El mundo se detuvo para mí en ese momento. Arrastré los pies hacia el garaje y tomé las llaves en el proceso, escuché los gritos de todo pidiéndome que me quede, pero simplemente los ignoré.

Sin Nataly no iba a ser nunca lo mismo. Sin ella no podría volver a ser yo mismo.

Nunca más.


James LassenWhere stories live. Discover now