THE GUARDIAN | PETER PEVENSIE 1 ✔ [EDITANDO]

CAPÍTULO VEINTITRÉS

 ❛creo que viva❜ 

 

NO ME DI CUENTA que estaba corriendo hasta que la distancia que anteriormente me separaba de mis padres, repentinamente se había acortado. Ellos estaban ahí, cogidos de las manos y esperándome, con el vuelo de sus ropas ondeando al viento y sus sonrisas ensanchándose. Recogí la falda de mi vestido cuando noté que de los nervios me la pisaba, a pasos torpes y acelerados. Abrieron los brazos para mí y me rodearon con ellos en un alentador y cariñoso abrazo.

─Estáis aquí -murmuré enterrando la cabeza en el pecho de mi padre y estrechando más a mi madre para poder acercarla.

─Estamos aquí -asintió ella, separándome por los hombros para poder mirarme- Mírate, Charlotte. Estás hecha toda una mujer.

─Te he echado de menos -lloré con el corazón rebosante de alegría- A los dos.

─Y nosotros a ti, cariño -respondió mi padre acariciando un mechón de cabello que colgaba de mis hombro.

─Ahora podremos estar juntos para siempre, ¿no? -pregunté ilusionada- No sé exactamente dónde estamos, pero si esto es el cielo, no pienso moverme de aquí.

─Lo estaremos, Charlotte -habló mi madre- Pero no ahora.

Sus palabras me confundieron. ¿Qué quería decir eso? Se suponía que la Bruja Blanca había acabado conmigo, que me esperaba una vida más allá de la muerte y que, como sería de esperar, me depararía una eternidad junto a los seres queridos que una vez me dejaron, como es el caso de mis padres. ¿Es que a caso ni después de morir iba a poder reunirme con ellos?

─¿Entonces cuándo? -inquirí frunciendo el ceño, retrocediendo un par de pasos para poder verlos mejor.

─Quizá en una próxima vida -respondió mi vida.

─Pero...

─Querida, este no es el destino que realmente te deparaba -me interrumpió mamá- Ni a ti ni a Narnia.

─Estoy aquí porque Jadis, la Bruja Blanca, acabó conmigo -les expliqué- Ella me hizo esto, tal y como me avisó en los sueños.

─Una bruja no puede acabar con la guardiana de Narnia -comentó mi madre- No cuando más te necesitan.

─Y cuando más necesitas tú de ellos.

─Lo único que necesito es estar con vosotros -rogué limpiando mis lágrimas con el dorso de la mano- Eso es lo único que quiero.

─Algún día nos tendrás de vuelta, cariño -insistió mi madre, rodeándome los hombros con su brazo- Pero no ahora.

─Mira a tu alrededor, Charlotte -me pidió mi padre, haciéndome girar sobre mis propios pies- Todo este valle, todos los árboles, todo el cielo se congelará por Jadis. No puedes dejar Narnia en manos de la Bruja.