CAPÍTULO DIECINUEVE

21.6K 1.6K 1.4K
                                    

❛oh no, yo no bailo❜ 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

❛oh no, yo no bailo❜ 


PETER PEVENSIE'S POV

    TENER A EDMUND de vuelta había supuesto un alivio en todos los sentidos. Lo tenía conmigo a salvo y eso suponía que mamá no tendría que matarme por ello. Haberlo dejado morir a manos de la bruja habría supuesto decepcionar a mi madre, a mis hermanas y a mí mismo. Por otra parte significaba que el rescate había sido todo un éxito y que Charlotte no tendría que ponerse más en peligro por el nombre de mi hermano. Entendía que esa era su labor como Guardiana, que en el fondo ella misma quería y debía sacrificarse por todos nosotros, ¿pero quién se sacrificaría por ella cuando todo acabara con su vida?

Estaba eternamente agradecido con Aslan y su pueblo, pero sobre todo con Charlotte. No había tenido tiempo para ella desde que llegamos a Narnia y desde luego su vida fuera de ella no era fácil. Acababa de perder a su padre y estaba dejándose la piel por cuidar de nosotros cuando tendría que ser al revés.

Narnia estaba cambiándola. Estaba cambiándonos a todos, de hecho. Lucy ya no es la misma, ni Susan ni yo. Charlotte es la que más ha evolucionado de los cuatro. Ella tenía ahora fuerza fuerza, tenía vitalidad. Parecía una guerrera, la única que podría parar toda esta batalla.

Susan, Lucy y yo estábamos con Edmund en mi tienda de campaña. A Charlotte no le había importado que durmiera ahí, ya que ella se había ido al río a darse un baño. Nos avisó de ante mano que se tomaría su tiempo, por lo que no deberíamos preocuparnos si tardaba mucho. Estaba cansada, quería un tiempo para ella a solas y lo respetamos.

Pero estaban pasando los minutos y no aparecía. No podía evitar preocuparme, la última vez el campamento sufrió un ataque y ahora estábamos más que expuestos después de haber asaltado el de la Bruja. ¿Quién me aseguraba que no habían tomado a Charlotte esta vez como rehén?

Edmund ya estaba despierto y me miraba confuso ante mi aparente impaciencia. Estaba nervioso y, sí, admitía estar preocupado por ella, por lo que no pude evitar estar sentado durante más tiempo y decidí ir a buscarla. Las chicas y Edmund me acompañaron, al igual que Aylee y Fausto.

No es como si necesitáramos mil refuerzos, porque el primer y único lugar al que necesitamos buscar nos bastaba con ir solo tres personas, pero mi estado catatónico no me dejó pensar con claridad y en ese momento cuanta más ayuda, mejor.

El caso es que la encontramos tirada a la orilla del río, con el cabello empapado y ropas limpias algo húmedas por el rocío del césped. Estaba tapada por su propia capa y sus ojos estaban cerrados en un aparente profundo sueño.

Oí a Susan suspirar de alivio y a Lucy y Edmund reír divertidos. Yo, por mi parte, negué con la cabeza ante tan tierna imagen. Yo como loco buscándola cuando solo se había quedado dormida después del baño.

THE GUARDIAN | PETER PEVENSIE 1 ✔ [EDITANDO]Where stories live. Discover now