THE GUARDIAN | PETER PEVENSIE 1 ✔ [EDITANDO]

PRÓLOGO

[ THE GUARDIAN ]

PRÓLOGO

  ❛esta es mi historia❜  

    DESPIERTO PASADAS LAS TRES DE LA MADRUGADA, la frente bañada en sudor. Las sábanas se pegan a mi cuerpo y me agobian. Me siento en la cama jadeando, el aire que sale de mi boca convertido en llamas de hielo. Aparto violentamente el pelo aplastado en las sienes y nuca y me hago un moño. Suspiro profundamente y me levanto, pies descalzos pisando el suelo frío y de madera que cruje a cada paso dado. Me dirijo hacia la cocina donde me sirvo un vaso de agua, el cual ya vacío lo dejo sobre la encimera. A oscuras vuelvo a mi habitación y ya en ella enciendo la lamparita de luz y comienzo a leer. 

Mientras leo, un libro cargado de fantasía, magia y criaturas inimaginables, trato de recordar el sueño. Llevo años teniendo esta serie de pesadillas, pero a medida que pasa el tiempo, soy capaz de recordar más fragmentos de ese sueño. Supongo que llegará el día en el que pueda tenerlo completo. Ésta vez me quedo con la imagen de un lago congelado, cuatro niños y dos pequeños animalones corriendo por él, escapando de algo que no logro reconocer, solo que suena como caballos persiguiéndoles. Al final de este gran lago se encuentra una selva, un bosque; algo con muchos árboles y pájaros cantando. Al contrario del lago, frío y húmedo, ese lugar es cálido y confortable. Entre la espesura de los árboles se encuentra un león, y cuando ruge, al mismo tiempo un rayo de hielo cae sobre algo o alguien, arrebatándole la vida. Sé que se trata de una escena de muerte, porque mientras eso ocurre, noto como mi corazón se congela, como si estuviese sometido a la misma magia del rayo helado.

Respiro entrecortadamente. Quizá debería dejar de leer tantos libros de fantasía. Siempre repito esta mantra antes de dormir, pero me es imposible. Sigo leyendo, intentando olvidar el malestar provocado por la pesadilla, pero lo único que consigo es quedarme dormida.

Al día siguiente amanezco con el libro abierto sobre el pecho, y la página por la que iba, perdida. Entonces hablo con mi padre; cada mañana le explico mis pesadillas y el progreso que tengo sobre ellas. Me escucha pacientemente, y dice que los sueños son otro mundo al que nos transportamos. Yo no quiero ir siempre a ese mundo, específicamente no quiero ir a ese momento del supuesto mundo mágico. No quiero ver cómo una bruja mata a uno de esos cuatro chicos, porque aunque no reconozca las caras, sé que algo tienen que ver conmigo.

Y ese es mi día a día, hasta que papá tiene que marcharse a la guerra y yo a vivir con la tía Jenna. Es la hermana menor de mi madre, la cual falleció cuando yo tenía seis años por una fuerte pulmonía. A la tía Jenna tan solo la veo por navidades y cumpleaños, así que no tengo mucha relación con ella.

Todas las noches, aunque me levante jadeando y llorando de nuevo por una de esas repetitivas pesadillas, nadie va a calmarme, porque ni mi madre ni mi padre están. Solo Jenna, y es como si estuviese sola.

Nunca he sabido lo que es poder confiar en alguien, el tener un hogar fijo y seguro, nunca he conocido el amor, ese que tanto leo en mis novelas; pero todo eso cambia cuando conozco a los Pevensie y al mágico armario del profesor Kirke.

Me llamo Charlotte Staples Lewis y ésta es mi historia.

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Sé que dije que este proyecto lo empezaría a partir del 2016, pero no me parecía bien estar tanto tiempo sin daros un adelanto de cómo será la novela.

El prólogo es algo raro, lo admito, no es de lo mejor que escribo, pero poco a poco, a medida que avanza la historia, podréis ir uniendo cabos.

Solo espero que tengáis paciencia, porque estoy muy emocionada con este nuevo fic.

Muchos besos y mil gracias por pasaros.