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Estaba recostada en mi cama abrazando la almohada y pensando en todo lo que está pasando, creo que esté día me ha superado en muchos aspectos, todo estaba tan bien hasta antes de hoy. Después de casi echar a patas a Josh de mi casa, también eché a Johan, no quería que ninguno de los estuviera frente a mí. Me siento mal por tratar así a Josh, porque no se lo merece, estoy consciente de eso, pero no quería ver una pelea por ver de quién es el territorio. Sólo necesitaba silencio y tiempo para mí misma. Que creo que ahí fue donde me falló la vez anterior. Creo que hubiera sido mejor darme tiempo para mí misma después de haber salido de una relación, pero, fue algo casi inevitable no fijarme en Josh, porque él... él simplemente alguien maravilloso, creo que no tengo palabras para describirlo. 

Mi hermano entró a mi habitación y se recostó a mi lado. 

—¿Todo bien? —preguntó mientras picaba mi mejilla.

—Sí, sólo estaba pensando, aunque ¿sabes?—dije sentándome —no hay mucho que pensar, yo quiero a Josh, Johan es historia, puedo darle la oportunidad de ser mi amigo por todos esos años que pasamos juntos, pero no puedo darle la oportunidad de ser mi pareja, porque yo no lo quiero. Yo quiero a Josh. ¡Mierda, que sí quiero a ese hombre! Y esperé demasiado para volver a verle, no dejaré que un idiota no me deje disfrutar de MI Josh. 

—Anda hermanita ¿qué esperas? ve en busca de tu hombre —animó mi hermano.

—No es una mala idea. 

Me levanté de la cama y tomé mi abrigo. Bajé las escaleras dispuesta a ir en busca de Josh, aunque la verdad, no sé dónde vive, siempre es él el que me visita, demonios, creo que debo de cambiar eso, también yo tengo que visitarle. Saqué mi móvil y comencé a marcarle.  Un timbre, dos, tres, cuatro... no respondió, volví a intentarlo otras tres veces antes de que respondiera.

—Josh, gracias al cielo respondes, quiero hablar contigo —comencé a hablar demasiado rápido hasta que una voz me interrumpió y no era precisamente la de Josh.

—Josh está ocupado.

—¿Quién habla? 

Ashley —dudó de su propio nombre y justo después de escucharlo me sentí morir. 

—¿Halsey? ¿Qué haces con el móvil de Josh? —pregunté un poco molesta.

Es que estaba sonando y Josh subió a su habitación por unas cosas y no lo sé creí que sería buena idea responder. Pero aquí viene bajando las escaleras, te lo paso.

—No, no hace falta, mejor que me llame cuando no esté ocupado—corté la llamada.

Okay, él está con Halsey, primero Debby y ahora ella. ¿Qué sigue? 

Volví resignada a mi casa, aunque la verdad no había recorrido mucho, sólo había salido al patio, abrí la puerta y comencé a subir las escaleras con el corazón arrastrando y las lágrimas picando mis ojos. Bueno, las cosas pasan por una razón y si no hubiera pasado eso, quizás no me habría dado cuenta de que tenía al enemigo en casa y no allá afuera. Cuando llegué a la puerta de mi habitación escuché una platica que mi hermano estaba teniendo. 

—Sé que yo fui el que te dijo que vinieras, pero no pensé que ella lo quisiera tanto a él... claro que creí que ella volvería a ti, pero ¿qué quieres que haga? eres mi amigo pero de verdad que lo arruinaste todo con ella. Yo ya no puedo hacer más. 

Entré a la habitación ya con las lágrimas rodando por mis mejillas y mi hermano me miró, su cara reflejaba pura sorpresa y colgó el teléfono. 

—Fuiste tú —acusé. No podía creer que mi propio hermano, haya traído de regreso a Johan a mi vida, eso es traición. De la más baja. Es como una puñalada en la espalda.

Tear in my heart || Josh DunWhere stories live. Discover now