Tear in my heart || Josh Dun

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Una de las peores cosas que tenemos que hacer en esta vida, son las despedidas, las odio como no tienen una idea, porque siento que las despedidas, es... es como cerrar una puerta o ponerle un punto final al capítulo de tu vida, y me da miedo que en el siguiente capítulo ya no esté en la vida de Josh, tengo miedo de que cerremos una puerta y pongamos ese punto al final de la página. Nadie debería pasar por las despedidas, son absurdas, y dolorosas. 

Acompañé a los chicos y Jenna hasta el aeropuerto, su avión saldría esta noche, y no los volvería a ver hasta dentro de dos o quizás tres meses. Me quedaré prácticamente sola en la ciudad, mis únicos tres amigos se irán, y bueno, sí me hice amiga de Mark, pero él es mi jefe, es algo totalmente diferente. 

Cuando llegamos a la sala de espera del aeropuerto, pude sentir mi corazón hundirse en mi pecho. Sabía bien que no debía venir, porque, como ya dije, soy muy mala en estas situaciones. 

—Shannie, ven aquí —me habló Jenna extendiendo sus brazos invitándome un abrazo. El cual no rechacé pues la extrañaría mucho, ella se ha vuelto una persona muy importante en mi vida —, voy a echarte de menos, ginger —murmuró en mi oído. Hundí mi cara en su cuello y el olor a champú de su cabello se coló por mi nariz. 

—Y yo a ti, barbie —respondí igual en un murmuro, sólo para que ella me oyera —, diviértete mucho y pásalo genial, te lo mereces. 

—Me harás llorar —nos separamos y era verdad, ella tenía los ojos rojos —, aún puedes venir con nosotros si así lo quieres.

—Qué más quisiera, pero no puedo, tengo trabajo y no me puedo ir así como así —respondí.

Josh se acercó hasta mí y me jaló hacia otro lugar un poco más lejos de donde Jenna y Tyler estaban, me miró directo a los ojos, poniéndome nerviosa, soltó un suspiro y tomó mi mano. 

—No me quiero ir y dejarte aquí —confesó.

—Tu mejor amigo te necesita, yo no me iré a ningún lado, estaré aquí, Josh —solté su mano y acuné su rostro. 

Este sería el momento perfecto para un beso, sería algo de película, algo mágico y especial, pero en vez de recibir un beso de amor y quedarme como una boba enamorada, sentí los labios de Josh en mi frente. Un cálido beso de protección. Admito que fue un poco decepcionante, pues él no me ha besado, nunca y eso es un poco triste. 

—Nos veremos pronto —juró. 

—Así será. 

Me despedí de Tyler y de Jenna —de nuevo—, cuando salí de aeropuerto, sentí que una parte de mí se quedaba allá adentro y que estaba a punto de subir a un avión para viajar hasta el otro lado del mundo, muy, muy lejos de mí. 

Conduje en mi auto hasta mi casa. 

El único recuerdo de él que tendré siempre presente en mi vida diaria es su auto, pues lo ha dejado en mi casa. 

Me recosté en mi cama y encendí el televisor para distraerme, puse un canal al azar, no le puse nada de atención al programa que estaban dando, pues estaba más perdida en mis pensamientos sobre la llegada de Lalie y la partida de Josh.

Si Lalie sabe dónde vivo ahora, es probable que Johan también lo sepa, sólo espero que no vaya a ser un problema en el futuro, porque sinceramente, no podría lidiar con eso, porque sería mucho para mí. Si el ver a Lalie me dolió, no me quiero imaginar qué me pasará si veo a Johan. Él es una herida que no quiero que se vuelva a abrir jamás. 

Mi móvil sonó regresándome al mundo, lo tomé y desbloqueé la pantalla con la esperanza de que fuera un mensaje de Josh o Jenna, pero me equivoqué, era una nueva actualización.