Capítulo 8

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((Muy pocas personas contestaron el mensaje que dejé en el anterior capítulo: ¿Qué os parece un grupo de Whatsapp? Si os parece bien mandarme vuestros números con el código/ prefijo de vuestro país. Depende de cuantas personas seamos lo hago o no.))



















Houdini // Capítulo 8












La primera vez que había pillado a Mona con un chico, fue en nuestro segundo año en el instituto. Ella llevaba varias semanas bastante rara y un día cuando el profesor de literatura me mandó a por una tiza, la encontré a ella muy acaramelada con un chico. Se estaban mordiendo la boca el uno al otro y siempre se giraban cuando la espalda de uno chocaba con los casilleros.

La segunda vez fue cuando entramos a la universidad. Conocimos a unos chicos muy monos y, dos semanas después ya se rumoreaba por los pasillos que habían encontrado a una pareja en los baños. Pocos días después Mona vino de su expulsión ha decirme que ella era la chica y que el chico era el rubio que conocimos.

Creo que hay muchas más veces de las que pueda contar. Mona siempre ha tenido una vida social muy activa, mucho más que mi vida en sí. Pero ahora, no se parecía en nada a lo que me había encontrado años atrás. Nunca la había visto discutiendo con un chico a tal volumen de voz. Discutir con chicas que se metían con ella por su forma de ser o de vestir, es muy común en ella. Pero cuando discute con chicos son por temas leves. Pero ahora mismo no parece que sea leve.

Jamás he oído a Mona gritarle a alguien, sea chico o chica, que lo odia.

Siempre hay una primera vez para todo. El chico la mira como si no le importase nada lo que ha dicho. Como si le diese igual lo que acaba de decirle, como si no le afectara ni un poco su opinión. Desde lejos se puede notar que es moreno, y tiene las facciones fruncidas. Va vestido de calle; la camiseta roja y los pantalones azules. Hace las manos un puño. Y además se empieza a reír, no le interesa nada de lo que Mona le puede haber dicho. Sin embargo, Mona se está poniendo roja, roja de rabia. Está apretando los puños y veo como su mandíbula se mueve, dando a entender que esta cabreada. No me extraña, ella no aguanta una sola broma y mucho menos que la vacilen. No me acerco para nada, solamente me quedo en mi sitio. Como una espectadora en una solitaria calle. Mirando y solamente intentando entender la situación.

¿Qué hace aquí Mona?

Saco mi móvil del bolsillo y ojeo las notificaciones. Ninguna que me avise de un retraso o alguna excusa de Mona para no ir a mi casa. Veo como Mona se va marchando del lugar, pisando fuerte y soltando palabrotas, mientras el chico sigue riendo con los puños apretados. Mona solamente anda y aprieta los puño. No me ha visto de milagro.

No sé si ir y preguntar que extraña relación tiene con ella. Preguntarle de que la conoce, o incluso que la ha hecho para ponerse de esa manera. El hombre deja de reír cuando Mona está lo suficientemente lejos. Se queda unos segundos parado mirando por donde se ha ido Mona. Se gira y pega una patada a un contenedor de basura y vuelve a entrar adentro. No sin antes golpear la pared del local con su puño.

¿Quién es él?

Me quedo un rato mirando la puerta del local. Es un bar común, de esos que vas con tus amigos una vez a la semana. De esos que Mona nunca iría. Me quedo parada aquí unos segundos, pero ni el chico que hablaba con Mona sale y mucho menos se oye jaleo de ese bar. Es un bar demasiado tranquilo para alguien como Mona.

(...)

Lo admito, no he podido dormir nada está noche. Después, cuando llegué a casa, me cambié de ropa y esperé en el salón a recibir un mensaje de Mona. Pero ninguno, la bandeja de mensajes del móvil sigue vacía desde anoche.

HOUDINI | Harry StylesWhere stories live. Discover now