Capítulo 5

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Houdini // Capítulo 5.

[Corregido 2/2]


Me siento como en una pesadilla. Una pesadilla que se repite una y otra vez en mi cabeza, y nunca descansa. Incluso puedo decir que lo siento real, que es real. Tan real que no lo puedo sacar de mi cabeza. Ni el tranquilizante que me he tomado puede calmar estos nervios que siento. Aún siento el metal en mi sien, el asfalto en mi cara mientras yo derramo lagrimas asustadizas, el disparo y la moto arrancando.

Estoy sentada con lo que es una taza de manzanilla entre mis manos temblorosas, mirando un punto fijo, en donde hay una sombra de luz, qué traspasa la ventana. Miro como algunos pájaros nocturnos se posan en ella y dejan una sombra. No creo que esto me marque, me permito creer que es solamente un susto. Que cuando sean las nueve de la mañana, estaré tan contenta como siempre y llamando a Mona para preguntarle que va ha hacer hoy. Pero no me tranquiliza nada. Ni la manzanilla qué tengo en mis manos, ni los post-sollozos qué suelto de imprevisto.

Pero ahora no puedo pensar en eso. No puedo permitirme pensar en como suenan mis sollozos. Los únicos temas que salen son relacionados con disparos, e incluso peleas o fiestas clandestinas. Como la de hoy.

Me levanto de la cama temporal y camino a la cocina, dispuesta a dejar la taza de manzanilla. La dejo en el fregadero una vez llego y me apoyo con las manos en él. Estoy cansada y adolorida. Me duele el cuello y tengo los ojos cansados. Tengo miedo. Sigo con ese miedo desde que me desperté delante de mi edificio. Abro el grifo y me lavo la cara con agua fría. A lo mejor, sin darme cuenta estoy intentando olvidar todo. Aunque es imposible, las imágenes están grabadas a fuego en mi cabeza.





Camino de vuelta al comedor, pasando por la ropa tirada qué dejé hace tan solo unas horas. La cuál esta raspada por las rodillas y agujereada por los codos. Pero solamente pienso en dormir y en olvidar. Cuando estoy en la cama, me encojo y abrazo mis piernas tapada con las sabanas. Tiemblo a pesar de estar bajo las sabanas. Cierro los ojos y creo recordar el disparo y los gritos de la gente. Me niego llorar, pero me traiciono a mí misma y los sollozos empiezan a salir de mi boca. Algo qué me preocupa tanto como Mona, es la gente qué ha muerto hoy. Me pregunto si Mona estará bien, si ha logrado escapar de aquel lugar o si me llamarán dentro de un rato para ir a por ella a la comisaría.

Pero intento olvidar todo esto en mis sueños.

Aunque es imposible.




(...)


Los sucesos se repiten. Estoy de pie enfrente de la moto, intentando subirme. Intentando agarrarme a la cintura del castaño. No le veo la cara, es como si llevara una máscara negra o una sombra qué tapa su cara. Es como si la moto creciera cada vez más, y me es imposible subir. Creo que el castaño grita algo, pues no lo entiendo y ni lo oigo del grito que doy.

Mi cuerpo es tirado hacía atrás, creo que tengo lágrimas en la cara. Creo que estoy gritando, creo que es el fin. Siento que se repite, siento que vuelven a poner algo frío en mi sien, sin embargo esta vez no dejan de tirarme del pelo. La moto parece bajar de las alturas a las que había subido, baja el chico y creo que es un reflejo por lo que le veo de refilón. Sin embargo, las lágrimas cubren mis ojos e incluso los cierro. Intento llevarme las manos a la cabeza, para que me suelten pero es como si otras manos me las este agarrando. Grito, lágrima, grito, lágrima. Creo que es en ese orden, ahora mismo no estoy segura de nada.

Creo que esta vez no oigo gritos del fondo, ni cosas quemándose o el olor a sangre. El chico castaño se posiciona enfrente de nosotros, y aún no le he visto la cara al que me tiene agarrada. Creo que dejo de llorar. Creo me suelta cuando el castaño se abalanza contra el que presionaba el frío metal contra mi sien. Vuelvo a sentir el asfalto en mi mejilla en cuanto me suelta, cayendo, está frío y derramo más lágrimas. Me pica la mejilla por el gran golpe del suelo. Siento cosquillas por las lágrimas. Pero no me importa ahora eso, oigo golpes en seco silencio. Oigo gemidos de dolor y golpes en carne. Oigo como unos zapatos patalean en el suelo y finalmente oigo lo que he estado evitando.

HOUDINI | Harry Stylesजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें