HOUDINI | Harry Styles

Capítulo 6

Houdini // Capítulo 6

{SIN EDITAR NADA}

Nunca me he sorprendido más en mi vida que ahora mismo. O a lo mejor no me acuerdo. Puede que sea la última opción. La pared es fría cuando me apoyo en ella y intento cerrar los ojos para relajarme.

¿Puede ir mi día a peor? No, no puede empeorar más.

No sé que hacer en estos momentos, cierro los ojos y respiro profundamente intentando recuperar un poco de aire. Puede que esto sea un acto de nerviosismo, pues claro, tengo delante al alguien que mató a una persona.

Es gracioso por un lado, porque cuando ves la televisión y los periodistas diciendo que han matado a alguien, que se han drogado o han sido encontrado muertos (entre las tantas malas noticias de las cuales nos informan día a día), crees que nada de eso te va a pasar: que no vas a presenciar un asesinato o que te estés drogando. Pero justamente, cuando piensas eso ocurre todo lo contrario. Por eso mismo, la vida te puede de llenar de sorpresas y no hay que cuestionarla.

Abro los ojos intentando volver a recordar donde estoy y saber como llevar esta situación. Ojalá enseñarán esto en la universidad, una asignatura especial llamada ''como llevar una situación cuando la persona que asesinó a una persona delante de ti es, ni nada más ni nada menos, tu primer paciente''. Algo larga, pero vendrían para mucha gente. Especialmente yo.

—¿Eres así normalmente?—pregunta— ¿Débil y que se deja afectar por todo?

Su tono es borde, y no noto ni una pizca de remordimiento por matar a alguien.

—Bueno, digamos que no todo los días ves a la persona que mató a alguien delante de ti— intento no proyectar mi miedo, incluso intento poner mi cara lo más seria posible: imposible. Creo que me tiemblan las piernas y que no sé si al entrar en ese departamento podré volver a salir.

Me mira alarmado en el momento en que las palabras salen de mi boca. Mira para los lados y desprevenidamente me arrastra dentro. He entrado en la boca del lobo, y lo que más temo es no volver a salir.

—¿Tú eres tonta o qué?— dice cerrando la puerta de un portazo— Eso no se va diciendo por ahí, por Dios.

—Ya, y tampoco se va matando a la gente por ahí— digo en contraataque.

¿Qué me pasa hoy? ¿A caso quiero morir también?

Me mira por unos segundos y se da la vuelta a lo que supongo yo que es la cocina. Miro a mi alrededor, buscando algún indicio de bandalismo: pero nada. Me fijo en cada detalle, siendo observadora y olvidando en donde estoy. Este lugar es más grande que mi departamento, al parecer. Sin embargo, unas pisadas volviendo me devuelven a mi sitio y me quedo quieta. Creo que no me puedo mover, es verdad eso, el miedo paraliza.

—Muy bien, terminemos con esto— empieza a andar en mi dirección y cuando pienso que se me va a encarar, pasa de mí y se sienta en el sofá que ahí en la sala— No tengas miedo, no haré nada malo.

—Como si pudieras superar la última noche—murmuro para mí misma.

Creo que es mi mente jugando una mala pasada, haciendo que diga cosas que hacen que ponga un pie en la tumba. Pero es irónico, al haber entrado en esta casa ya he metido medio cuerpo. Camino despacio, soy la gacela y el parece ser el tigre.  Agarro mi mochila fuertemente, pienso rápidamente miles de maneras de escapar de aquí mientras llego al asiento más alejado de él. Creo que suspiro en el momento en que mis piernas se doblan.