-profesor hemmings...-dijo casi en un susurro, mi entre pierna comenzó a levantarse con esas simples palabras.

-puedes llamarme luke pequeño.-lo mire y este se sonrojo de nuevo.

-lukey...-sonrió, era tan hermoso.- ¿te molesta que te llame así?

-claro que no, tu puedes llamarme como quieras bebe.-lo último se me escapo pero parece que a él no le molesto en lo más mínimo.

-¿cómo yo quiera? -dijo con una sonrisita maliciosa y yo asentí.- daddy...-okay eso no me lo esperaba pero para ser sincero no me molestaba.

-¿si bebe? -relamí mis labios mirándolo, y este bajo del escritorio acercándose peligrosamente hasta mí.

-no me siento bien daddy. -dijo con un tono tan sexy de hablar mientras acaricio mi brazo.- ¿daddy puede hacerme sentir mejor?

-¿cómo gatito?

-así...

Sentí sus suaves y carnosos labios chocar contra los míos. Lo acerque más a mi hasta que se sentó sobre mi regazo de una manera algo incomoda. Michael puso sus juguetonas manos en mi cuello atrayéndome más a él, comenzó a mover su cadera creando fricción entre los dos hasta que la silla se reclino de más dando la sensación de que nos caeríamos lo cual no sucedió.

-por poco. -dijo Michael asustado.

-el escritorio se mira más cómodo.

Michael se volvió a sentar en el escritorio y yo me acomode entre sus piernas, levante su falda un poco para acariciar sus piernas las cuales eran tan suaves como las imagine. Michael volvió a besar mis labios feroz mente y yo estaba muy ocupado en tocar cada parte del ¿Qué tal si no habría una siguiente vez? Mejor aprovecho.

El teñido jalo mi camisa de botones haciendo que se desfajara y comenzó a desabrochar los botones con toda la paciencia del mundo, como si tratara de no hacer daño a la camiseta.

-sabes, si te das prisa hay menos probabilidad de que nos encuentre,-dije y este se sonrojo.

-perdón. -se apresuró a desabrochar los últimos botones y saco mi camisa finalmente.

Por mi parte trate de quitar su suéter pero él me alejo rápidamente y se puso aún más colorado.

-mejor no hacemos nada...-dijo triste.

-¿Qué? ¿Por qué?

-es que no creo ser lo suficiente para ti. -bajo su mirada y supe que se refería. -no tengo un buen cuerpo y no quiero que te burles de mí.

-tu eres hermoso, no sé de qué hablas. -dije tomándolo de las mejillas para que me mirara. -te eh defendido antes, no me burlare de ti.

Y eso pareció animar a Michael ya que quito su suéter y la camiseta que llevaba debajo. Dejo su pálida y suave piel al descubierto y aunque él lo negara era bastante atractivo en todos los sentidos. Volvimos a unir nuestros labios un par de minutos antes de que yo comenzara a besar la piel expuesta de su cuello y pecho. Deje un par de marcas no tan visibles porque tampoco lo quería meter en problemas. Michael comenzó a gemir algo bajo pero aun así lograba excitarme de una manera enloquecedora. Al fin quitaría mis ganas con él.

Después de una larga sesión de besos y toqueteos terminamos con toda nuestra ropa quedando en la fina tela de nuestra ropa interior ¡oh dios! cuando pensé que Michael no podía vestir de una manera más caliente me topo con sus bragas de encaje. Gracias a la transparencia de aquella tela podía notar su erección. Arranque la tela y tome su erección acariciándola desde la base hasta la punta. Sentí las manos de Michael aferrarse a mis hombros y como su respiración chocaba en mi cuello. Michael había comenzado a dejar besos por mi cuello y eso me motivo a seguir con mis movimientos.

smuke ; mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora