capitulo 24

1.9K 128 11
                                    

P-por qué... se parece tanto a mi?"pensó atónito al descubrir a la criatura que se hallaba en sus brazos; era un precioso varón rubio como él y de tés palida como ella.

-Esto...Sakura-chan-tartamudeó intrigado sin entender nada. -¿p-por qué se parece... quiero decir, por qué...él y yo...?
-Es genética, Naruto-le respondió, observándolo atentamente, comprendiendo quizá porque no entendía; ya saben, el no tuvo familia. -¿verdad qué se parece mucho a ti?

Él solo asintió con la cabeza sin dejar de mirar lo que cargaba, estaba en plenitud de sueño, o bueno eso pudo notar hasta que lentamente dirigió sus manitas hacia sus ojos, tallándolos levemente, dejando escapar un bostezo que erizó la piel de su padre haciendole escapar un suspiro de sorpresa; el pequeño destapo sus ojos color azúl para abrirlos lentamente encontrándose con Naruto a quien le sonrió.

Naruto estaba petrificado en confusión e ilusión ¿acaso la vida quería darle una mala jugada?

-Siempre me recordo a ti ¿sabes?-se recargó en su hombro. -Gracias a ellos, pude resistir.
-¿Pero por qué... por qué se parece tanto a mi?-la miró a los ojos con desperación.
-¿Te molesta en algo?-respondío extrañada de su actitud, realmente no lo entendía.
-¡No! Es sólo que... es tan confuso-confesó sin dejar de mirar al hijo de Sakura.
-No sé si lo sabes, pero...-alzo al otro pequeño rubio de tés morena, ojos de jade. -...los hijos sacan facciones de sus padres, a veces más de la madre o del padre, inclusive de los parientes.
-Vuelvelo a decir... lo último-dijo brevemente en sock.
-Que a veces más de la madre o del...
-Antes de eso.
-¿Que los hijos sacan facciones de sus padres?-preguntó confundida. -¿te encuentras bien?
-N-no lo sé-habló paralizado al ver al otro bebé que tenía en brazos ella. No cabía la menor duda: ¡Eran iguales a él!
-Naruto, sea lo que sea que pienses de esto sería bueno que lo dijeras de una vez.
-¿lo q-qué pienso?-repitió nervioso.
-Sí-habló empezando a desesperarse.
-¿y-yo?... ¿lo qué realmente pien...?
-¡habla de una jodida vez, Naruto!-exclamó la pelirosa.
-Esta bien-trago en seco. -E-estoy confundido...no, creo que más que confundido.
-Creo que eso ya quedo en claro.
-Si pero, bueno yo... no entiendo nada, es decir, ¿tus hijos no... son lo que me esperaba?
-¿A qué te refieres?-ella estaba más perdida que él.
-Que...-suspiró. -El otro día, te vi en el despacho de la hokage...
-¿Y bien?
-Y... tu cargabas a un pequeño, pero estoy seguro que no eran ninguno ellos-señalo a sus hijos presentes quienes parecían divertirse con el relato de su padre. -Era pues... con los rasgos de Sasuke.
-Ahh-exclamó al comprender al rubio y luego soltó una risita.
-¿Qué?-preguntó confundido.
-Esta... hablando del p-pequeño Sasuki-añadió cierta rubia mientras estaba besuqueándose con su prometido.
-¿Sasuki?
-Nada de eso-se rió de nuevo. -Naruto, ese hijo es de Sasuke-dijo seriamente haciando que Naruto apretará los puños. -... Que tuvo con Karin.
-¡¿Cómo?!-cuestionó totalmente confundido. -¡¿pero si tú... y el?!¿¡ustedes no?!¡¿y tus hijos son de...?!
-Sólo cuidaba de su hijo, eso es todo.
_¡¿Karin y Sasuke estan juntos?!-interrogaba aún sin creersela.
-Casados, mas bien-explicó la chica.
-¿y tú y Sasuke... no...?
-Sasuke y yo no tenemos nada, Naruto-lo interrumpió con molestia. -De hecho me gustaría que dejaramos de hablar de él.
-Bueno es que aún sigo confundido-bufó con una sonrisa, mirado al precioso niño de ojos azules que cargaba. -Ni siquiera me has presentado a tus hijos, Sakura-chan.
-¡Oh, es cierto!-habló sorprendida. -Que descuidada-se acercó más a él. -Bueno, Nasu es justamente el que estas cargando; él es...
-Tiene... la misma fuerza que Sakura-de nuevo agregó la rubia, acomodándose en los brazos del pelinegro.
-Algo así-suspiró. -Aunque muy alegre y muy ingenioso-rió contagiando al rubio. -Y Suna no se queda atrás-miró al niño que cargaba. -Es bastante hiperactivo y cariñoso y sobre todo muy inteligente.
-Vaya que tienes unos hijos maravilloso-decía totalmente ilusionado al verla como madre.
-Lo sé, no los cambiaría por nada-acomodaba a sus hijos en sus respectivas carreolas. -Volvamos a casa, Naruto-lo miró con un brillo singular en sus ojos, soltando una risita. -Este ambiente ya no es tan familiar-miraba de reojo a los habitantes de la casa ponerse apasionados.
-Yo te sigo, Sakura-chan.

El Donante MisteriosoWhere stories live. Discover now