capitulo 18

1.3K 104 7
                                    

ADVERTENCIA: EXPLICACIÓN DE EL CAPÍTULO ANTERIOR (un poco de SPOILER)
Confusión ¿eh? Bien, entonces logre mi objetivo, en fin, para que entiendan me salte inesperamente a la época donde nace el hijo (?) De Sakura, pero no se dejen engañar, sigo relatando la historia aún donde nos quedamos (bueno, unos meses después) pero ahora solo es un un recuerdo que deja en claro varias cosas.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Pasando los meses, la mayoría formaba su vida en la aldea de Konoha; unos volviéndose mas fuerte como en el caso de Lee, quien entrenaba con mucho empeño, otros dedicándose a sus deberes, que representa a Neji, que encabeza su clan responsable, la mayoría enamorándose, que, como ya se imaginaran hace muy buen ejemplo el par de tortolitos de Sai e Ino, estando en proceso de formar una familia.

Cabe decir, que en resumen, casi todos formaron la vida que quisieron, y al mencionar casi, me refiero a que algunas personas no corren con la misma suerte, como en el caso de nuestras Sakura que el destino no le permitió vivir como ella hubuera querido, pero vamos, no todo era malo, al menos ella lo veía así; hace tiempo que su amado no ha vuelto a la aldea pero aún seguía con ella, de alguna forma, el hijo de él, se lo veía ver así.

La chica de cabellos rosa se encontraba a pocos meses de dar a luz, por lo cuál debía de seguir las indicaciones que debía hacer, pero no del todo las empleaba.

-Sakura-la regaño.

-Ya voy... solo un poco mas-seguía en lo suyo.

-¡ni un minuto más, señorita!-le exclamó, esperando.

-Ya casí termino, Ino-le daba los ultimos detalles a su obra.

-¡Sakura, no! ¡ya basta!-le quitó el plato. -Se supone que deberías reposar.

-Tenía antojo de ramen-bufó. -No me recrimines cosas que tu ni haces.

-Vine a asesorarme que estuvieras bien-puso los ojos en blanco.

-Lo estoy-tomó el plato que le había quitado. -Ahora deja de preocuparte que te va a ser mal.

-Tu nunca vas a cambiar ¿verdad Sakura?-se sentó, mientras la pelirosa negaba con la cabeza. -Entonces vas a tener que seguir soportandome por mucho tiempo.

-¿y qué tal está su relación?-cambió rápidamente de tema.

-Muy bien-suelta una risita. -A parte de que casí no me deja hacer nada, todas las noches lee a escondidas libros de paternidad.

-Si que se lo esta tomando en serio-sonrío. -Aunque por conforme me has platicado ¿cómo es que te deja venir aquí?

-Realmente no lo hace, siempre me escapo-ríe al recordar. -Siempre me excuso con tu bienestar que, e incluso a dicho que contratará a alguien que te cuide.

-Ino, yo puedo sola-se puso sería. -No es necesario que siempre vengas.

-Lo siento-se encogió de hombros. -No quise ofenderte.

-¿sabes?-agacha la mirada hacía su plato. -Aunque hace mucho que no lo he visto...-posa su mano en su vientre. -...mi hijo me vincula con él de un modo tan hermoso. -sonríe. -Hasta puedo apostar en que se va parecer tanto a él, que incluso sus gustos y carácter tendrá, puedo sentirlo... mi pequeño Naruto.

-Se que el también lo siente así aún -posó su mano en la suya. -Un sentimiento así no se puede morir ni con el paso del tiempo tan fácil y bien lo sabes.

-Sea como sea, mientras seguiré aquí, con mi hijo-se levanta de su lugar. -Dándole un lugar al cual regresar y esta vez, su familia lo recibiremos.

El Donante MisteriosoWhere stories live. Discover now