capitulo 15

1.4K 109 3
                                    

-Así que siempre si lo hiciste ¿cierto?-hablaba la peliroja, cruzandose de brazos.

-Yo hablaba muy enserio, Karin-le sonreía orgulloso.

-Sasuke, si lo que querías eran un hijo, ya sabes que yo puedo dartelo, solo necesitabamos...

-¿necesitar qué? ¿tú ridícula inseminación artificial?-bufo. -¡por dios, Karin! Se nota que no me conoces del todo.

-Pues si, además que mi 'ridículo método' te hubiera evitado problemas con tu adolorida parte-dijo señalando entre sus piernas.

-Eso es algo que no te incumbe-se movió, quitandole el angulo de vista de dicha parte. -Eso es algo que pronto haré pagar.

-¿más? ¿desde cuándo quieres hacerle la vida imposible a Sakura?-exclamaba molesta.

-Desde que niega que me ama-respondió rápidamente.

-¿y si verdaderamente ya no lo hace?-parecía insitarle a enojarlo.

-Ella no puede dejarme de amar-se burlaba de la idea. -Es absurdo-se acerco a ella, acariciando su mejilla. -¿qué acaso la idea de que Sakura me de un heredero te pone celosa?-decía tranquilo.

-Sabes lo que siento por ti, es tonto que lo preguntes-se autocariciaba con la mano posada en su mejilla.

-Karin-levanto su barbilla, haciendo que su mirada se enfocará en sus ojos. -Las cosas no van a cambiar entre nosotros, estaré con Sakura deseando estar contigo, como los viejos tiempos.

-¡claro que no será como antes!-exclamó tirando de su agarre. -Ella te dará un hijo.

-Pero será como tu hijo, velo de esa forma-la volvía a retomar.

-¿la dejarás?-preguntaba esperanzada.

-Por suspuesto, y tu serás la madre de mi hijo-la miraba decidido.

-¡Oh, Sasuke!-le abrazó, recargandose en su pecho. -Te amo.

-Lo se, lo se-beso su cabello con malicía.

***

Ese día no salió el sol, la aldea de Konoha se mantenía mojada aún, ya que desde la noche había empezado a llover, la mayoría de las personas se mantenía en sus casa, reguardandose en el calor que estas le proporcionaban e inclusive, aprovechando la excusa de quedarse a descansar ya sea con la compañía de sus familiares o amigos; bueno, al menos la mayoría, ya que al decir todos, olvidariamos al protagonista de la historia.

Sí, ahí estaba él, haciendo diferencia como siempre, aún seguía en la cama, esperando despertar de la pesadilla que era su realidad, su cruel y dura realidad. Se mantuvo lamentándose despierto toda la noche y de lo poco de durmió, solo fue para soñar con su triste vida.

Estando ahí, medio despierto por la depresión; sin ganas ni fuerzas de levantarse e incluso le parecía cómico el no tener apetito, ni siquiera de ramen... y quizas jamás lo comería igual; objetos, lugares, momentos; todo le recordaba a ella, qué ¿cómo la iba a olvidar? Definitivamente no tenía idea, pero si que no podía ya estar cerca de ella.

Tenía que irse, sí, alejarse de ella, por el bien de los dos, no podía estar ahí, no con todos esos recuerdos que esperanzaban a su amor por ella.

-¡ehí! ¡Naruto!-tocaba su puerta principal. -¡soy yo, Konohamaru! ¡abre!-esperaba respuesta de él o algun ruido que le indicará que estaba ahí, pero fue despecionado.
"Que raro" pensaba el chico. "Debería estar aquí con este clima" lo meditó un momento. "¡Claro! Debe estar con Sakura" se fue seguro hacia donde vivía dicha chica.

El Donante MisteriosoWhere stories live. Discover now