El Donante Misterioso

capitulo 18

-Mientras tanto debes descansar y cuidar tanto a él-señalo su vientre. -Como a ti.

-Esta bien-suspiró. -Creo que las dos debemos descansar.

-Sí, bueno-tomó sus cosas y se acerco a la salida. -Te dejo, cuidate por favor y si necesitas algo...

-Yo te llamo-la interrumpió divertida.

-Bueno, nos vemos Sakurita-salío de la vivienda posteriormente.

***

-¿Sasuke?-preguntó al ver que se vestía. -¿qué estas haciendo? ¿a dónde vas tan temprano?

-No es de tu incumbencia-terminaba de abrocharse los botones de su camisa.

-Has estado muy raro desde la noche -le recriminó.

(FLASH-BACK

-¡Ohh Sasuke!-gemió la chica, tomando su cabeza con las manos, haciendo que acercará mas su lengua a su intimidad.

-Eres demasiado rápida, Karin-se alejó de ella para mirarla.

-¡Entra ya en mí!-abrió sus piernas para él. -¡Duro, por favor!

-Hoy tienes suerte de que yo también quiera más -sonrió, entrando en ella rápidamente, sintiendo una pulsada de dolor.

-¡Sasu!-gimió a grito. -¿qué pasa? ¿por qué te quedas quieto?

-Cállate-agacho su cabeza, aguantando el dolor, hasta acostumbrarse.

-¿y bien?-bufaba la chica, esperando.

-Ahora si no te podrás ni sentar-jadeaba empezando a moverse.

-¡Más rápido!-gemía poco a poco, haciendo que con esfuerzo se moviera con mas fuerza sacando rápidamente gemidos del chico pero no precisamente de placer.

-¡Ohh!-gritaba de placer la chica. -¡Vente conmigo!-avisó estando a punto de llegar al climax.

-No...-susurro entre jadeos, retirándose de ella.

-¿qu-é rayos paso?-recuperaba la respiración, desconcertada.

FIN DEL FLASH-BLACK)

-¿por qué no te veniste conmigo ayer como siempre?-preguntaba la peliroja. -¿qué acaso te quedaste... seco?

-No dijas estupideses-tomó sus pertenencias. -Te busco luego-desaparecio del lugar.

-¡Ah, mi Sasuke!-se acostó de nuevo en la cama. "Si no fuera porque te amo" penso divertida.

***

Pasaron las horas y la noche se adueñaban del contorno; donde un furioso y desenfrenado pelinegro caminaba por las calles de Konoha.

"Maldita estúpida" pensaba con cólera el chico. "De esta no te salvas inutil rosada, has escrito la muerte de tu hijo" maliciosamente se dirigía donde estaba su víctima.

***

-Disculpe, señorita, ¿me podría decir si acaban de atender al Sr. Uchiha aquí?-preguntó con educación.

-Sí, así es-respondió. -Hace un momento se acaba de ir.

-¿ya no hay pacientes?-interrumpió una señor con bata, que al parecer era la doctor de ese despacho.

-¡que tal, doctor!-saludó, dirigiéndose a él. -Soy la Señora Uchiha ¿me recuerda?

-Claro-contestó. -Justamente acabo de atender a su esposo.

-¿atenderlo?-preguntó desconcertada. -¿y qué es lo que le sucede?

-Ustede debería saberlo sobre todo-se encogió de hombros. -Al parecer no le ha dicho nada.

-¿sobre qué?-cuestionó interesada.

-Lo siento señora, pero eso no me corresponde informarle-dijo apenado.

-Por favor doctor, me interesa mucha saber que tiene mi marido, después de todo soy su esposa-rogó.

-Bien-miró cautelosamente hacia los lados, asegurándose de que nadie estuviera cerca. -Su esposo, ha mostrado molestias en su parte intima.

"Eso explica lo de anoche, en buena hora le he mentido sobre nuestro matrimonio". -Prosiga.

-Por lo cual cuestione sus sintomas que me conlleva a deducir que posiblemente tenga problemas en producir semen-explicó directamente a la chica.

-ósea se que...

-Puede que halla quedado esteríl-añadió. -Pero para estar seguro, le hice unos estudios.

-¿y-y que indicaron?-dijo nerviosa.

-A mi no me corresponde revisarlos-levanto su mano, sosteniendo el sobre. -Su marido no lo tomo muy bien, así que no quiso esperar sus resultados.

-Ya veo-tomó el sobre y lo abrió.