SNK/AOTxLectora «Pack»

Mi Princesa «ErenxLectoraxJean» AU «1•2»

«Yandere!Caballero!ErenxLectoraxPrincipe!Jean» AU «1•2»

El cielo aun tormentoso; aun no dejaba ver rastro de esperanza en ese abrumado panorama.

El pequeño niño miró a sus manos; entre sus brazos solo había aquella sangre roja pura y en sus bellos ojos; brillantes al esmeralda, solo había sufrimiento. Escondió entre las sombras, yacía un monstruo que lo contemplo con esa penetrante mirada; a su altura, del mismo tamaño que él. Se acercó provocando que él retrocediera entre el daño que ruin fuego espacia por doquier; sin dejar un espacio donde hubiera salvación para alguien más, él escapó. Rengueando ante el intenso dolor que abrigaba su frágil pero aun así resistente cuerpo. Lentamente entre desastre y ruinas el endeble cuerpo de un joven infante se abría paso; cada tanto mirando hacia atrás, asegurándose que no fuese seguido.

La proximidad a un jardín; verde, fresco, extremadamente bello y suave para sus desnudos pies, lo alivio. Sus rodillas se temblaron conforme la dificultad le impedía continuar. Él soltó un jadeo; sonoro y pesado al caer de rodillas «Es tarde...»Pensó mientras el peso de su cuerpo lo hacia sucumbir al caer en sus cuatro extremidades; el terso pastó pareció consolar las heridas en sus manos. Un pálido relámpago adorno el entorno frente a la fuente junto al lado de un estanque en ese bello paraíso. Sus ojos grandes y humedecidos por sus lagrimas; trataban de enfocar las flores a su alrededor, admiro con ese esfuerzo que tal lugar era digno y hermoso como para ceder ante el cansancio. El daño de las heridas en su cuerpo; era casi imperceptible conforme su conciencia se tambaleaba entre la cruel realidad y el descanso de la oscuridad. 

El cielo tormentoso atrajo un aire cansado. Él miró hacia adelante, abrió los ojos sorprendido; atormentado pero en breve se tranquilizó. Comprendiendo que ese monstruo se aproximaba, al que dejo de temer, por sentir que de todas formas se desvanecería. «Estoy muriendo...¿Lo sientes tú también?» Dijo hacia la figura varonil que se formaba frente a él; que lo analizaba con un aire de nostalgia. El cielo tormentoso «Vamos a morir» Pareció decir el infante a ese joven; cuyo parecido era indiscutible. «Lo merecemos...»

De pronto el fuego irrumpió en un parpadeo consumiendo el cuerpo del niño y aterrorizando a joven varón quien retrocedió en pánico. Entonces aquél 'ser' que le inspiró tanto miedo, se incorporo; como una sombra que lo miraba fijamente y se abalanzó sorpresivamente hacia él.

Abrió los ojos, el inmenso cielo lo recibió con calma ante sus jadeos; en tono bajo. Se trato fallidamente de incorpora; puesto que un peso sobre su firme y bien formado pecho, lo detuvo.

Miró hacia abajo apreciando el tranquilo dormir de una joven; encantadora como sosegada, que descansaba desde una altura mas baja; aun por encima de él.

Ella sintió instintivamente su mover y aunque confundida no despejo el taco de él. Lo miró sin preocuparse. Ese lindo gesto al sonreírle ligeramente adormilada.  El hecho de que mientras volteaba aun con el sueño en su faz; se recargada en él por un instante. Alegre al verlo mirarla, ella volvió a dormir. La forma tan particular en la cual le sonría. Eso...Es amor.

Debajo de la sombra de ese árbol. La analizó en breve, apreciando el tono de sus labios y mejillas, el largo de sus pestañas y el tono de su sedoso cabello. Recordó por un instante como era con él de niños, como ella lo ayudo, lo salvo. 

Entrecerró sus ojos al pasar una mano a través de sus mechones; deslucidamente sobre su faz. Era encantadora. Por que ese día que lo encontró; moribundo en los jardines de su casa, ella se acercó. Ella lo rescató de ese monstruo que aunque invisible; totalmente real para él.

El varón; ahora un joven maduro y varonil; aunque igualmente atractivo. Había jurado protegerla como su leal caballero. Puesto que ella era; la princesa de su reino, su princesa.

Se acercó con una tranquilidad trasmitida como ninguna y la besó.

Dulcemente apenas superficialmente, se separó en breves segundos al abrir sus ojos, pero una vez mas al ver esa sublime aura angélica que solo ella; (Nombre), puede trasmitirle. Se acercó una vez mas y unió sus labios a los de ella, esta vez en un beso mas intenso, prolongado. 

De pronto se separo abruptamente al notar sus atrevidas acciones, se levantó de inmediato; avergonzado.

Luego de unos momentos de auto reprimenda, un suave jalar en su camisa llamó su atención desde atrás.

Ella lo miraba; recién despierta e ingenua. —Ven...—Murmuró al sonreírle; inconsciente.

Él sin cuestionar ni agregar nada accedió; agradecido.

❧

—Es un idiota—Habló solo para ella; una vez que la vio despejar aquel desagradable tacto de ese engreído sujeto y volver a su lado.—La gente sin clase no tiene remedio. Sobretodo los idiotas como él.— Continuó el castaño al ubicarse fielmente a su lado; escoltando como su leal guardia, antes de que ese sujeto interviniera.

(Nombre) rió en voz baja, a lo que inmediatamente atrajo su atención. —Un idiota...—Murmuró la joven sin dejar de mirar al varón de cabello castaño; de tonos ligeramente mas claros que los de su caballero. —Eres muy gracioso...—Sonrió dulcemente.

El joven abrió sus ojos; sorprendido. Ella sonrió como lo hacia cuando estaba con él. Solo que esta vez no era hacia él. Apartó la vista de ese primoroso semblante; altamente desagradable y apuñalo con el filo de su mirada a ese individuo frente  a ambos; que aunque la distancia, distinguía con aires obscuros su patética sonrisa, mientras que sus puños apretaban con fuerza.

Continuara...

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