Sueño con O'Brien [Completada]

Capítulo 12.2

•Lacey POV•

Después de unos 25 minutos llegamos al área.

Mis ojos no paraban de mirar de un lado a otro observando la belleza que se encontraba a mi alrededor.

Nos encontrábamos en un pequeño cayo perteneciente a la isla grande. Sus playas eran blancas y el agua cristalina bañaba la costa con un movimiento relajante y llevadero.

Ya estábamos preparados para nuestra aventura... Parecía que íbamos a entrar a una película de acción.

Pasos lentos y determinados hasta las escaleras que nos dejaba directamente al agua.

Se podía escuchar hasta la música de fondo. No... mentira, pero hubiera sido un buen efecto.

La desesperación de Ana se hacía presente ya que rápidamente tomó la delantera para bajar por las dichosas escaleras. Y toda la película que de formaba en mi mente se fue abajo cuando empezó a gritar.– ¡Esto está frío! ¿ok? Frío. Frío. ¡Frío!– Hacia sonidos extraños hasta que por fin estuvo completamente en el agua cuando se detuvo.

–¡Lay tu turno amiga!– gritó desde el agua haciendo que por instinto me dirigiera a la baranda.

Ahora, mi turno. Well se había quedado en la parte de atrás por "cortesía", pero puedo asegurar que es por su absurdo miedo a la baranda.

Empecé a bajar cuidadosamente por las escaleras ya que siempre tengo malas experiencias con ellas. En verdad, ¿no sé que tienen contra mí?

¡Dios! Definitivamente el agua estaba fría... No entendía como esto era posible porque con la calor insoportable que hay en estos días, me imaginé que el agua estaría más o menos en ese rango.

Pero ¡NO! El agua estaba completamente fría, parecía como si tuviera hielo o fuera sacada de la nevera de mi casa.

Finalmente el agua me llegaba al pecho y un poco al cuello debido al salvavidas, el cual hacía que nos moviéramos en el vaivén de las pequeñas olas que se formaban y hacían su esfuerzo por llegar a la orilla.

Luego de una pequeña discusión con Maxwell, nosotras desde el agua y el parado en la baranda; se decidió a bajar, uniéndose al fin a las otras personas que nos acompañaban.

Ya nos habían dado el equipo, por lo que solo restaba que nos los acomodáramos para por fin comenzar.

Se me hacía bastante difícil respirar por esta cosa. Era un tubo largo que permitía que respiraras cuando estuvieran viendo bajo el agua. Pero cada vez sentía que me quedaba sin menos aire.