•Anabeth POV•
No dudo ni por un momento que está comenzando la mejor semana de nuestra vida.
Para explicarles, resulta que por fin a llegado nuestro premio a 14 años dedicados a la escuela, una semana completa para nosotras en un crucero por el Caribe; bueno nosotros sí contamos a Max.
Hoy en la mañana estábamos listas ya para salir al puerto. Mamá nos llevaría ya que ellos no iban con nosotros. Bastante extraño es ir a cualquier parte sin nuestros padres y más cuando estaríamos viajando. Creo que debió haber sido un milagro o algo tienen planeado. Pero no nos interesa ahora mismo.
Escuchamos los discursos de cada una de nuestras familias como parte de los requisitos para que nos dieran permiso a realizar este viaje.
Para ser breves, todas las pláticas consistían en que no nos separáramos, que estuviéramos pendientes de todo lo que ocurra a nuestro alrededor y que cuando tuviéramos oportunidad, nos comunicáramos con ellos. Ah! Claro, cómo olvidarlo, nuestra regla principal que no debíamos romper por ninguna razón: Ir al baño juntas. Razón desconocida, pero para mi madre y la de Lacey, esto era imprescindible.
Cosas que encontrábamos bastante obvias. Y al final, solo nos pidieron una última cosa: Que tomáramos muchas fotos. Y créanme que de eso no va a ver ninguna duda.
Nuestras habitaciones estaban preasignadas ya que habíamos escogido 2 habitaciones una en frente de la otra, la nuestra con balcón, o sea con vista inmediata al mar y la de Max en interior. Lo único que no sabíamos eran los números. Pero eso nos los asignaban en cuanto llenáramos los papeles y la confirmación en la entrada al barco.
Nos bajamos de la minivan de mamá, cada uno con sus respectivas maletas y bultos.
Sin exagerar entre nosotros tres llevábamos 10 maletas: 5 Lay, ya que ella lleva cosas para una mudanza entera. 2 Max, como siempre carga con lo necesario y no cuenta con los líos de nosotras las mujeres. Y para finalizar las 3 faltantes eran mías.
Luego de una larga despida por parte de mi madre, que inclusive creo que llegó a recitar el rosario completo, nos dirigimos a la fila de entrada, donde uno de los que trabajaba nos pidió que dejáramos nuestras maletas.
A Lay por poco le da un ataque cuando se las pidieron porque, según ella, se le podían perder o robar algo de su interior.
Finalmente nos quedamos con nuestras mochilas con prácticamente lo necesario: documentos, cargadores, las computadoras, meriendas, etc.
Luego de casi 1 hora esperando en la fila para poder adquirir la tarjeta de entrada, la cual es como una tarjeta de crédito identificada con nombre, ruta, área de emergencia, y fecha del viaje que sería nuestro pase para todos lados, para entrar y salir del barco, e inclusive para entrar a nuestro camarote.
Lo que encontré muy practico, ya que solo tendríamos que andar con esta tarjeta para todos lados. Aunque eso significaba una cosa: tengo que estar pendiente también de las tarjetas de mis dos queridos amigos. Ya que Lay es despistada de nacimiento y pues Max, siempre deja todo perdido.
Al obtener la tarjeta, seguimos las líneas amarillas que dirigían el camino hacia unas escaleras donde llevaban a la puerta principal del crucero.
Parecíamos tres nenes chiquitos cuando los sueltan en un parque; que se miran como diciendo están listos y prosiguen su camino a la aventura de su corta vida.
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Sueño con O'Brien [Completada]
FanfictionMientras todos en el colegio buscaban su media naranja, Anabeth Nathans y Lacey Adams, morían por un solo sueño. Éstas mejores amigas compartían su amor por la misma persona, pero solo había un pequeño detalle. Resulta que el chico el cual lograba v...