NOBODY ✿ [THE ORIGINALS.]

IX

Una vez que Emilie se calmó. Tomó rumbo a la casa Mikaelson.

Ante la llegada de la ojiazul, todos los Mikaelson se quedaron callados mientras compartían miradas de complicidad, cosa que irritó a la blonda.

—Perdón por la tardanza.—dijo con el típico acento que pone cuando los Mikaelson están presentes, seguro y sarcástico.—No soy de las que llegan tarde solo tuve unos inconvenientes...—el rubio Mikaelson conectó miradas con la blonda entendiendo a lo que se refería.

Todos se dirigieron a la sala, Emilie estaba en un sofá individual y los 3 Mikaelson presentes y Marcel se habían sentado frente a la blonda.

Sin más, ella empezó a contar de todo lo que habían hecho Tristan, Lucien y Aurora. En como solamente la habían llamado para usarla de carnada en un plan, omitiendo que era para Elijah.

—Querían que luchará contra ustedes mientras ellos se quedan sentados a admirar.—mintió con falsa indignación.

Freya por su parte empezaba a dudar de la blonda, aspiraba mala aura de parte de ella. Sabía que era peligrosa.

Elijah por su parte no dejaba de mirar mal a la persona que fue su amor eterno, aparte le dolía que Nicklaus sabiendo eso la halla invitado, él pensaba que era una especie de venganza por lo de Aurora.

Y finalmente el híbrido, sabía que haber traído a la blonda le dolía a su hermano, sin embargo esa era una razón muy lejos a la verdadera. Le gustaba ganar, tener aliados en el equipo, pero sobretodo su corazón aún palpitaba desde muy dentro de él por Emilie.

—...Y descubrí que Aurora tampoco era de fiar.—finalizó mirando a todos los presentes.

—¿Y como sé que esto no es parte de su plan?—preguntó el morocho, quitándole la misma pregunta que la hermana Mikaelson iba a hacer.

—Porque ni en sus sueños, ella se aliaría con nosotros.—habló el honorable. Sin apartar la mirada de la blonda; analizando sus gestos.

—Es cierto.—concluyó.—¿Y dónde está Kol?—preguntó divertida, no recordaba haberlo visto.

—Muerto.—dijo el rubio.

—Que lástima que el más guapo de los hermanos no este.—comentó divertida. Todos no apartaban la vista. Mientras Emilie no podía negar que sentía una leve atracción por el castaño.

—Bueno a comer, ¿no?—dijo Klaus invitando a todos a asistir al comedor.

Una vez sentados todos los presentes, unos mozos le entregaron a cada quien su plato.

Y para la mala suerte de la blonda se sentó frente al Mikaelson que más odiaba.

***

Emilie y Klaus habían conversado sobre su nueva alianza y Elijah seguía con la mirada en ella, cosa que irritaba a la blonda.

—No voy a sacar una estaca de roble blanco y clavárselas, Elijah.—avergonzado el honorable miró a otro costado sabiendo que lo habían atrapado. Por parte del rubio trataba de ocultar su risa.—Y Nicklaus te puedo escuchar.

Freya y Marcel contemplaban la escena intercambiando miradas cómplices, no confiaban en la blonda y esa noche habían descubierto que ambos hermanos tenían una especie de atracción hacia la ojiazul.