NOBODY ✿ [THE ORIGINALS.]

V

La noche había caído, Emilie y Aurora después de su reencuentro se habían alistado juntas como las grandes amigas que eran; Aurora vestía un vestido celeste con una máscara del mismo color y Emilie un vestido crema un poco más corto que el de Aurora junto con una máscara de igual color.

Ahora se encontraban camufladas entre el montón de gente bebiendo y conversando que habían hecho el los lugares que Tristan había enviado a cada una y como para llegar Emilie había matado a unas monjas y Aurora a unos monjes.

Emilie sabía que Aurora había tenido un amorío con el ojiverde Mikaelson y no le incomodaba pues actualmente ninguna de ellas estaba interesada en él, ni en ninguno de ellos.

Emilie se dio cuenta que todos miraban a un lado de la habitación y con leve codazo calló a Aurora quien le seguía conversando para que se de cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Ambas dirigieron miradas al punto en el que todos los invitados miraban. Elijah.

El honorable se encontraba ahí, junto con alguien, una mujer algo atractiva que usaba un vestido rojo fuerte, que miraba desconfiada a todos lados.

—¿Quién es ella?—susurró Aurora, sin despegar la vista de la pareja. No era que ella esté interesada en el Mikaelson solo era curiosidad.

—No tengo idea.—imitó su gesto.

—Yo sí.—Tristan apareció sorpresivamente detrás de ellas mientras la pareja desaparecía de su vista, luego de eso ambas lo miraban fijamente.—Esa mujer era Hayley, una híbrida, más vale tenerle cuidado.—comentó sarcástico Tristan, típico de él.

—Vamos a divertirnos.—para liberar tensiones Aurora se llevó a Emilie al segundo piso donde la vidente de Lucien se encontraba cómodamente.

Entraron despacio, haciéndose pasar por camareras, dejando una copa llena en una de las mesas y a escondidas Aurora sacó una botellita que le entregó a la blonda.

Emilie vertió toda la botellita de veneno en el champán. Rápidamente sin sospechar ambas salieron como si estuvieran cometiendo una travesura.

—Eso fue divertido.—comentó Aurora, por parte de su amiga solo asintió.

—Oye, Aurora, ya me aburrí hay que salir a una fiesta más alocada.—dijo la ojiazul mirando a su amiga.

Ajenas a las cosas que sucedían en la mansión salieron de ahí, no sin antes despedirse con la mirada a Tristan, fueron a festejar por su reencuentro en una verdadera alocada fiesta claro después de botar las evidencias de su divertido asesinato. Y en toda la noche no tuvieron que recordar a Elijah y Hayley.