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1763 D.C.





Los Mikaelson habían organizado un gran festín, por el triunfo de uno de sus enemigos caídos, todos estaban celebrando con máscaras cubriendo sus rostros.


Máscaras, era la idea perfecta que la única mujer de la familia había escogido, donde todo el pueblo estaría ahí, ocultando sus identidades. Incluyendo a Emilie, quién se había escabullido para pasar desapercibida. Contemplaba a cada uno de los Mikaelson, sabía que no la reconocerían pues se había puesto una peluca castaña con un abultado moño.







En ese momento miraba a Elijah, el que ahora llaman "El Honorable", él vestía formalmente y su cabello estaba un poco más corto, lo miraba con odio y todo sentimiento cruel, deseaba acercarse a él y matarlo, al igual que a toda su familia.








Hoy era una noche de celebración, para Emilie, pues los Mikaelson estaban desarmados y dispuestos para ser atacados. Después de tanto tiempo estaban los cinco, Klaus les había quitado la daga a sus hermanos y había comentado de su triunfo.






El plan era simple, Emilie estaba informada de lo que eran ellos, y lo especial que eran, tenía estacas de roble blanco listas para ser usadas, solamente tendría que esperar a que los invitados se fueran y que ellos estén distanciados para clavárselas. Tenía mucha gente dispersa, ósea ojos por todas partes y cualquier movimiento de los Mikaelson ella estaría al pendiente.






Comenzó a caminar por el lugar y de inmediato sintió una mirada en ella, volteo hasta encontrar el dueño de esta; Kol Mikaelson. El hermanito menor, el más débil.






Ella se acercó a él, mientras que él miraba atentamente sus movimientos.







—Joven Mikaelson.—habló la rubia, mientras lo examinaba.







—Señorita...—hizo un mohín tratando de averiguar quién era.







—Señorita Kaáva.—dijo con una sonrisa.








Luego de un rato Kol y Emilie, de bebida en bebida, se habían puesto a conversar abiertamente aunque más era el caso del menor que había sentido una especie de conexión entre ellos. En toda la velada él parecía otra persona, era tímido y se sonrojaba con cada coqueteo proveniente de la "castaña".

NOBODY ✿ [THE ORIGINALS.]Where stories live. Discover now