VI

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Había amanecido, Emilie se había levantado en un lugar que no reconocía, era un pequeño callejón y al costado de ella estaba su amiga ojiverde, ajena al lugar en donde habían pasado la noche.






Emilie no pudo más y se echó a carcajear, su risa era tan fuerte que Aurora se había levantado por culpa de esta.






—¿Qué sucede?—preguntó Aurora, aunque su pregunta resultó muy tonta al ver que estaban en un callejón.—¿Qué pasó?—preguntó.






—No tengo idea.—se encogió los hombros con indiferencia a lo ocurrido la noche anterior, pero la sonrisa seguía impregnada en ella.






Ambas se levantaron y salieron del callejón topándose con la casa más importante de la ciudad. A Emilie se le había ocurrido una idea loca.






—Hay que entrar.—dijo. Cosa que hizo sobresaltar a su acompañante, pero no de terror sino emoción.






—Bueno.—dicho esto ambas de alguna forma abrieron la reja entrando al hogar, y admirando lo hermosa que era por dentro.






—Vamos a beber.—buscaron algo de tomar y se sentaron, conversaron y contemplaron el hogar y lo abandonado que estaba este.






Rato después sintieron la llegada de alguien, sin más se retiraron dejándole un pequeño obsequio.






Una mujer estaba muerta en medio de su patio con flores a su alrededor, Nicklaus agarró una tarjeta que tenía la muchacha muerta entre sus manos.







—Las rosas son rojas, la lavanda es azul, vengan por mí o por ustedes yo iré.—leyó el Mikaelson mayor.






***






—¿Estás segura que sabrá encontrarte?—preguntó a la pelirroja.






—Claro...¿Olvidas que tenemos historia?—respondió graciosa su amiga.






Ambas rieron y se marcharon, cada quien por su lado.






***






Luego de la charla entre Nicklaus y Aurora que era una especie de reencuentro. Aurora se fue a ver a su amiga después de la pelea con su hermano de por qué se había visto con Nicklaus.






—Emilie...Tengo que contarte algo.—dijo con seriedad Aurora. Ahora que estaba molesto con su hermano trataría de arruinar parte de su plan.—Te están engañando.






La blonda la miró sin expresión alguna tratando de averiguar qué pasaba por la mente de la pelirroja.—¿Cómo?






—Solo te diré que no confíes de mi hermano.—su amiga la miraba fijamente.






—Explícate.—dijo demandante mirando directamente a los ojos de su amiga pelirroja.






—Tristan te está utilizando, te quiere parte de su plan contra los Mikaelson ya que eres un ser poderoso.—dijo rápidamente. La blonda se sentía ofendida y traicionada, miles de locuras pasaban por su cabeza.






Echó a Aurora, y comenzó a pensar en todos los momentos que habían pasado con esa familia.




Echó a Aurora, y comenzó a pensar en todos los momentos que habían pasado con esa familia

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NOBODY ✿ [THE ORIGINALS.]Where stories live. Discover now