#25

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Mientras caminaba por los pasillos del castillo, Kagome iba con un solo objetivo en mente: Hablar con Ryosuke. Deseaba explicarle las cosas, y disculparse, ya que la culpa la carcomía, puesto que de alguna u otra forma, se aprovechó de él. No intencionalmente, pero lo hizo.

Se detuvo frente a la puerta de su habitación, la observó por unos segundos hasta que al fin levanto la mano con pulso tembloroso dispuesta a tocar.

La puerta se abrió antes de que sus nudillos hicieran contacto sorprendiéndola. El pelirrojo yacía frente a ella.

-Ryosuke...-.Comenzó ella buscando las palabras.

-No tienes que explicarme nada-. Dijo con tranquilidad-. Sabía a lo que me arriesgaba y aun así te confese mis sentimientos.

La azabache lo observó con detenimiento, pese a que el príncipe del Este trataba de lucir calmado, se podía ver un poco de tristeza en sus ojos. Aquello le estrujó el corazón, él había sido muy bueno con ella y lo único que le dio a cambio fue un corazón roto.

-Aun así, me siento muy mal. En ningún momento quise lastimarte-. Explico con la mirada agachada.

-Lo sé-. Respondió con suma seguridad. De inmediato levanto la vista y lo miro a los ojos.

-¿Cómo?

El príncipe del Este esbozo una pequeña sonrisa-. Tú no eres así-. Pronunció ensanchando su sonrisa-. No te sientas culpable por mi, fue mi decisión. De todos modos, si él te hace feliz no soy nadie para impedirlo.

Kagome le devolvió la sonrisa. Sin duda, Ryosuke era maravilloso y estaba segura de que algún día encontraría a su pareja. Sin contenerse más, se acercó a él y lo rodeo brindándole un abrazo que fácilmente correspondió.

-Será mejor que nos separemos, no quiero otra amenaza de muerte-. Dijo con un toque de broma. La chica asintió y se separo de él no sin antes depositar algo en su mano derecha.

El pelirrojo se extraño al sentir algo frío entre su mano, la levanto y abrió topándose con el collar que le había dado la noche que le propuso matrimonio.

-Algo me dice que es muy especial, y por eso no puedo quedarmelo-. Explicó al ver su sorpresa.

-Es tuyo-. Refutó tratando de entregárselo, sin embargo no fue posible.

-No-. Dijo al tiempo que negaba con la cabeza-. Es tuyo entregase lo a quien de verdad se lo merezca. Tu pareja ideal.

Ryosuke observó el objeto en su mano. Aquel collar era una reliquia muy valiosa que paso de generación en generación durante siglos, estaba seguro de que no cualquiera se lo hubiera devuelto, pero Kagome no era así. Era una mujer maravillosa, Lord Sesshomaru tenía suerte de tenerla.

Asintió accediendo al fin apretando el dije contra su palma.

• • •

Tres pares de ojos violeta se miraron entre si sin saber que esperar. Se encontraban en la habitación de Shizuka, ya que Lord Taiyo había solicitado verlos para anunciarles algo importante.

-¿Qué sucede padre?-.Preguntó Ryosuke nervioso. Su peor temor era que las tropas enemigas hubieran comenzado el ataque contra el Este.

-Nos iremos en dos días-. Soltó el Daiyoukai con voz firme.

Los ojos de Shizuka se agrandaron por la sorpresa, en cambio Ryosuke ni siquiera se movió, ya se imaginaba que pronto sucedería.

-¡¿Qué?! -. Exclamó ella levantándose de la cama de golpe. Debió haber escuchado mal-. Pero, ¿qué cosas estas diciendo? No podemos irnos, el matrimonio esta cerca-. Expuso tratando de hacer a su padre entrar en razón.

-Eso no será así-. Confesó apretando la mandíbula. Conocía a su hija, y la reacción que podría tener era lo que más le preocupaba-. El compromiso se ha roto.

No se lo podía creer, ¿cómo era posible?...por supuesto, ¡maldita humana! El enojo se fue apoderando de ella, sentía su sangre hervir y unas inmensas ganas de gritar.

-Pero...la alianza-.Dijo conteniendo su enojo.

-Ya no será necesaria. He llegado a un acuerdo con Lord Sesshomaru, por lo tanto, ya no tenemos nada que hacer aquí.

Por supuesto que sí, pensó ella. Aun tenía cosas por hacer, no se rendiría tan fácil, no dejaría que esa idiota ganará.

-Alisten todo-. Dijo al ver que ninguno de los dos decía nada. Dicho eso, dio media vuelta y se fue de la habitación.

Ryosuke miro a su hermana con sumo cuidado, estaba furiosa, lo sabía. Puede que su padre no lo haya notado, y no lo culpaba, no es como si fueran muy cercanos.

-Tú...-.La escuchó farfullar-. ¿No le habías pedido matrimonio?-Interrogó lanzándole una mirada llena de enojo.

-Lo hice, pero no me aceptó-. Contestó sin ganas. Si bien era cierto que planeaba dejarla ser feliz, eso no significaba que no estuviera herido.

Asquerosa humana, le había arrebatado lo que le pertenecía y su hermano era un maldito inútil.

-Eres patético -.Pronunció de forma mordaz-. Y un inútil que ni siquiera puede convencer a una asquerosa humana para que se quede con él-. Se burlo ganándose el enojo de Ryosuke.

-Callate, no hables así de ella-.Exigió apretando la mandíbula. Le daba igual que lo insultara, que dijera lo que quisiera, pero Kagome no se lo merecía.

-Me las pagará-. Aseguró dirigiéndose al balcón-. La haré pagar por interponerse en mi camino-. La forma tan segura de decirlo le erizo la piel al pelirrojo y le dio a entender que no eran palabras vacías, realmente pensaba hacerlo.

-No lo permitiré-. Se apresuró a decir-. No te humilles y simplemente acepta tu derrota con dignidad-. Dijo tratando de convencerla. No quería tener que enfrentarse a su propia hermana.

Shizuka soltó una rosa burlona y dijo-. Aceptar mi derrota, ¿al igual que lo hiciste tú? No me hagas reír, por más que te quieras hacer el digno frente a los demás sé muy bien que lloras por los rincones.

-Te lo advierto, no le hagas nada-. Se dio la vuelta y salió de ahí antes de perder el control.

-Idiota-. Susurró al escuchar como se alejaba.

Se las pagaría, no solo ella, su hermano también por atreverse a defenderla.

-Perder con dignidad...eso no existe-. Pronunció al viento aun con el enojo a flor de piel.

• • •

-Ryosuke-. Pronunció su nombre extrañada al verlo parado en su puerta. Era más de media noche-. ¿Qué sucede?

Había tratado de olvidarlo, pero no podía. Las palabras de su hermana lo tenían preocupado, por lo que decidió ir con la azabache.

-Shizuka ya se enteró-. No hizo falta que explicará para que lo comprendiera-. Esta molesta, así que ten cuidado con ella.

Por lo que había visto del carácter de la pelirroja, sabía que se pondría de esa manera, era inevitable. A decir verdad, no estaba sorprendida.

-Gracias por avisar, pero no le tengo miedo-. Dijo con seguridad. ¿Qué podía hacerle? No creía que se atreviera a hacerle algo malo y mucho menos con Sesshomaru ahí.

Ryosuke se sorprendió por la inocencia de Kagome. Era obvio que no la conocía.

-Deberías...


Omg, Shizuka ya se enteró 🙊 y tal parece que na idea no le agrada. Ryosuke le ha advertido a Kagome sobre su hermana, aunque ella no le toma mucha importancia.

Nos vemos en el siguiente capítulo, no olviden votar y comentar si les gustó.

Siempre tú. *Sesshome*Onde histórias criam vida. Descubra agora