Luz y Tinieblas

CAPITULO 12

Les dejo foto de Asmodeo

Sus labios eran cálidos y me embriagaban con necesidad, la necesidad de amarnos, de compartir nuestros sentimientos.

_Jade no. _Se detuvo.

_¿Qué ocurre?

_No estamos pensando con claridad, y odio ser yo el que lo reconozca.

Cuando mi respiración se normalizó, y mis hormonas se tranquilizaron, agradecí que él tomara la decisión de parar esta locura.

-Nunca me sentí así con nadie. -Me confesó. -Jamás he estado enamorado Jade, no hasta que te conocí. No me importa si esto es por nuestra conexión, pero lo que siento por ti es real.

Nuestras miradas se encontraron, claro que entendía a lo que se refería.

-Descansa Jade, estaré en la otra habitación.

Le veo marcharse, golpeando mi frente con la palma de mi mano abierta.

_¿Qué te pasa? _Me regañé.

Inhale y exhale varias veces, relajándome, cerré los ojos, me costó un poco conciliar el sueño, pero el cansancio me pasó la factura, durmiéndome.

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Abrí los ojos de golpe, recordando donde me encontraba, no sabía cuánto tiempo había dormido pero el suficiente para recuperar fuerzas. Owen hablaba con alguien, sentí curiosidad, la puerta estaba entreabierta, así que me asomé. Era un hombre alto y corpulento, con voz potente y profunda. Su cabello castaño oscuro, cejas tupidas, espesa pero cuidada barba y ojos miel. Lo pude ver bien ya que se encontraba frente a mí con Owen a mis espaldas. Pero lo que más llamó mi atención fue su poderosa y maligna aura.

-Bien hecho Owen. -Me quedé atónita al ver que sostenía la llave.

-El Maestro estará satisfecho, pero debemos recuperar la otra.

-Lo haré, es cuestión de tiempo.

-Espero que no nos decepciones, nuestras esperanzas están en ti.

-No los defraudaré, lo prometo.

-Sé que no lo harás, tu amiga ya despertó, deberías ir con ella.
-Sonrió de forma maliciosa y una mirada siniestra se posó en mí, me puso la piel la gallina.

De un salto regresé a la cama y me cubrí con la sábana. Owen entró con las manos metidas en las bolsas de su jeans y la mirada baja.

-Déjame adivinar, es Asmodeo.
-Afirmé.

-Lo es. -Fue todo lo que me dijo.

-No puedo creer que le dieras la llave.

-Jade no digas eso. -Se sentó en el borde de la cama, tomó mi mano pero la retiré con brusquedad.

-No me toques. -Escupí llena de desilusión hacia mí misma.

Me levanté con dirección al baño, cerrándolo al paso con seguro. Decidí tomar una ducha, me metí en la ducha, el agua tibia recorrió mi cuerpo, comencé a llorar, odiaba lo que me pasaba. Me senté y con mis manos cubrí mi rostro. El agua se mezcló con mis lágrimas y un penetrante dolor me hizo gritar de impotencia.

-Jade. -Me llamó Owen pero no le contesté.

Golpeó la puerta varias veces hasta que la abrió y corrió la cortina, encontrándome, abrazando mis piernas.

-Jade. -Volvió a repetir mi nombre.

-Déjame sola. -Le pedí entre sollozos.

-No puedo. -Su voz salió lastimera.

-Dije que quiero estar sola. -Lo miré llena de ira.

_Está bien, cuando estes lista. _Escuche sus pasos alejándose.

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Ok, otro bloque de capis subidos, perdón el atraso, dicen que es mejor tarde que nunca jajaja.

Ahora sí que se complicó nuestra Jade ¿Qué pasará ahora? El futuro es turbio para la hija de Reivel y Agatha.