SEÑORITA PERFECTA [EN PROCESO]

Capítulo 1: De vuelta

Rainie

La ciudad parece muy diferente. Los edificios ya no son iguales, las calles parecen más largas e incluso los escasos árboles que bordean las calles y las plazas parecen estar tristes y cansados. La música en la radio no ayuda mucho a conectarme con la realidad y me mantiene atrapada en viejos y gastados recuerdos de algo que nunca debió pasar.

-Sabes, tu abuelo está muy emocionado con la idea de tu regreso.- dice Logan, desviando apenas la vista del frente para mirarme de reojo. -Me envió por ti a Cortland porque dijo que tenía muchas cosas que arreglar para ti en la casa, y por lo de las fiestas y eso..-

Vuelvo a fijar mi atención en las calles. Frente a un pequeño edificio una pareja discute a viva voz. Ella está muy molesta y él ruega por su perdón casi al punto de las lágrimas. Parece el punto de éxtasis de una película romántica o el final de la primera historia romántica del protagonista.

-...preguntaron por ti y no dejaban de llamar...-

La voz de Logan se pierde a lo lejos de mis pensamientos. No quiero pensar en que estoy de vuelta. Quiero pensar que nunca me escapé. Quiero pensar que nada antes de mi partida a Milán ha sucedido y que mi regreso no tiene lugar porque nunca me fui de Spring Diamond en primer lugar. Quiero pensar que otra vez tengo dieciocho y nadie me ha lastimado aún.

-Rainie ¿me oyes?- pregunta Logan, cuando nos detenemos por el semáforo en rojo frente a nosotros.

-Claro- asiento.

-Mira, sé que tal vez te molesta que yo haya pasado por ti- dice -Porque quizás esperabas que fuera tu abuelo, pero él estaba ocupado y yo soy tu amigo, o lo era, quería hacerme el tiempo para hablar contigo a solas antes de llegar a casa, sobre lo que pasó, y...-

-Lo sé- sonrío de medio lado y tomo su mano con delicadeza -Y te agradezco por haber estado ahí cuando todo eso pasó, pero no quiero hablar del pasado ¿de acuerdo? No quiero hablar de nada que tenga que ver con lo que pasó antes de irme a Milán-

Asiente y vuelve a poner en marcha el auto. Suelto su mano y otra vez me pierdo en las calles que me parecen tan distantes y frías en comparación a antes, cuando las recorría con él, cuando nos cogíamos de la mano o cantábamos las canciones en la radio mientras viajábamos en su auto.

Pronto llegamos a una parte de Spring que conozco bien, demasiado bien para mi gusto.

-Detén el auto- le pido a Logan -Tengo algo que hacer antes de llegar a casa-

Él obedece sin protestar, ni preguntar.

Hace un tiempo decidí que ya no volvería a ser la chica modelo. Ya no más ser la chica que mis padres querían que fuera. Adiós a los estándares y a los prototipos de perfección. Porque, ¿de que demonios sirve? Después de todo, aún cuando eres bueno o malo, te pisotean, te lastiman.

Pasé los últimos veinte años de mi vida siendo el modelo perfección que mis padres querían, ¿y qué gané con eso? Tengo el corazón destrozado, mis amigos que han decidido dejarme de lado, y una horrible experiencia de primer amor que quedará grabada eternamente en mi cabeza.

Ya no más niña perfecta. Nunca más.

El plan para volver a Rainie una chica descarriada, comienza ahora.

Me armo de valor, pensando bien mis palabras mientras escucho como alguien camina a pasos lentos dentro de la casa, del otro lado de la puerta que acabo de tocar con mi nudillos. A los segundos, esta se abre.

-Vengo por más- digo sin pensarlo. Si lo pensaba, me iba a arrepentir y no puedo hacerlo. Me ha tomado dos días repasar en mi cabeza todo, decidirme y armarme de valor, no lo echaré a la borda en el último minuto.