R E V E N G E ||Karmagisa||

《Q U I N C E》

La presencia de una brillante luz le hizo recobrar la conciencia. Abrió los ojos lentamente para no encandilarse con aquel brillo, y un ardor por todo su cuerpo le hizo imposible moverse. Recorrió el lugar con la mirada, parecía una sala de hospital.

-¿Q-Qué? ¿Dónde estoy?-Murmuró.

-Por fin despiertas.-Una voz desconocida alarmó al pelirrojo.

-¿Eh? ¿Quién eres?

-Tu salvador. De no ser por mí y mi equipo, probablemente estarías muerto.-La persona misteriosa se acercó a tal punto que el chico fue capaz de verle.

Era un hombre, cabello negro y corto, rostro alargado y de pómulos marcados. Le sonreía socarronamente mientras jugaba con un bisturí que traía en la mano.

-¿Usted... es doctor?-Preguntó Karma, inocentemente.

-No exactamente.

-¿Dónde están mamá y papá?

-Creo que ya son demasiadas preguntas. Aún estás débil, es mejor que descanses.-Giró sobre sus pies y se dispuso a salir del cuarto.

-¿Mis padres no saben que estoy aquí, verdad?-Detuvo su caminata, sorprendido por lo perspicaz que resultó ser el niño-Si usted no es doctor... ¡Es un secuestrador! ¡Déjeme ir...!-Los gritos del niño fueron acallados por el mayor que, en un rápido movimiento, puso el bisturí en el cuello de éste.

-Eres un niño muy molesto -Habló con riña-. Pero no interesa, ya te acostumbrarás.

-¿A-Acostumbrarme?

-Sí, a tu nueva vida.

El hombre salió, finalmente, del cuarto de paredes blancas, dejando a Akabane solo.

«¿Qué fue lo que pasó? Yo... estaba con mi hermano y de repente...»-Las imágenes de lo ocurrido pasaron fugazmente por su cabeza.-El incendio...

...

Había pasado un mes desde que Karma despertó en aquel lugar. Tal y como había sospechado, el hombre del primer día no era doctor, era científico. Cuando al fin su estado de salud mejoró, comprendió a lo que se refería con "nueva vida."

-Karma, ve donde Seiko-san y pídele los resultados de los exámenes del sujeto número dos.-Ordenó el hombre a su joven ayudante.

-En seguida, Yanagisawa-san.- Salió del cuarto de control.

En el camino, se encontró con el hombre que se encarga de la limpieza. Normalmente ignora a todos los trabajadores del lugar, por lo que siguió de largo. Pero el hombre robusto le llamó para que se detuviera.

-Niño, espera.- El citado giró a verle y se acercó-¿Tú eres Karma, cierto?

-S-Sí, ¿por qué?

-Tienes que tratar de huir lo antes posible. Ese Yanagisawa sólo te está usando de ayudante por el momento, en cuanto se le acaben los sujetos de experimentación, serás el primero en su lista.

-¿Q-Qué está diciendo? Yo solo estoy aquí por un tiempo, luego volveré a casa.

-¿Eso te dijo él, no?-Asintió. El hombre suspiró y lo agarró de los hombros.- ¿Sabes cuantos niños han estado en tu lugar? Yanagisawa le dice lo mismo a todos, luego los usa para sus experimentos y en su mayoría mueren.-La sangre del pelirrojo se heló con ese relato.

No podía ser verdad, Yanagisawa le dijo que estaba allí temporalmente como forma de paga por haberlo salvado, y que sus padres estaban de acuerdo. ¿Lo usaría para uno de esos horribles experimentos que presenciaba día a día desde su estadía allí? Sus piernas comenzaron a temblar y empezó a sudar frío.