+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

128.

Capítulo 128.

Una semana después.

Una semana puede parecer mucho tiempo desde que leí aquella carta, pero para mí es como si hubiera sido ayer.
Todo dentro de mí se siente roto, es una sensación de dolor que no puedo quitarme del pecho, del alma, del corazón.

Todas aquellas dudas, todas aquellas preguntas que existían en mi interior han sido aclaradas por la carta de Olivia, pero aún así no puedo avanzar. Me siento atascada, como si el tiempo se hubiera detenido.
Cada noche me recuerdo que debo continuar, así como ella habría querido que lo hiciera. Lo intento, de verdad lo hago, pero a veces es imposible. La pena y la tristeza me consumen y solo me dejo llevar por las emociones, dejando que el llanto y la desesperación se apoderen de mí.

Aunque no todo es malo, tengo aquellos brazos que me rodean y me dicen que todo estará bien. A veces no entiendo como mamá y papá aceptan que Niall se quede conmigo, quizás mi estado de ánimo es tan evidente que no tienen más opciones que dejarlo quedarse. Ya que, es el único que logra calmarme y hacerme volver a la tierra cuando pienso que no lo haré.
Quizás él es el motivo por el cuál han evitado llamar a un psicólogo. Sé que lo habrían hecho si Niall no estuviera conmigo, y sé que tendría que aceptar ir, porque no existe nadie más en el mundo que me llene y encienda aquella chispa que a veces se apaga lentamente dentro de mí.

-Deberíamos salir esta noche —Dice Niall en mi oído cuando mis padres nos dejan solos en el sofá.

-Quiero quedarme aquí, contigo —Le pido aferrando mis brazos en su cintura. Él se ríe.

-Deberíamos salir esta noche —Insiste. Alzo mis ojos hasta él.

-¿Porqué? ¿Estás aburrido aquí?

-No, preciosa. Pero es viernes, normalmente la juventud sale a divertirse.

-Estoy lejos de ser ese tipo de juventud —Ambos sonreímos.

-Eso ya lo sé —Bromea —Pero podrías serlo esta noche.

-Pero hace frío, cariño —Me acurruco a su lado y sonríe —¿No prefieres quedarte aquí y besarnos?

-Me encanta la idea, pero deseo salir contigo —Dice —Hace tiempo que no salimos.

-Vale, esta bien —Sonrío —¿Adónde quieres llevarme?

-Bueno, eso tenemos que decidirlo, pero podemos dejar que nuestros pies nos guíen.

-¿Y si nos guía a Japón?

-Bueno, si es así, será mejor que tengas tu pasaporte en el bolsillo.

-Sería increíble, un sueño hecho realidad el salir de aquí con rumbo desconocido.

Niall se ríe.

-¿Lo dices en serio?

-Por supuesto. ¿No te gustaría que tú y yo nos fuéramos de viaje? Sería tan genial.

-Por supuesto, en algún momento de nuestras vidas me encantaría.

-Me gustaría que aquel <En algún momento de nuestras vidas> fuera mañana mismo.

-¿Porqué lo dices?

-Quizás esta casa no me deja avanzar, quizás mis padres no me dejan superar. Separarme de ellos sería como tomar un respiro. Los amo, por supuesto, pero su constante preocupación y su afán de verme bien, es a veces un poco irritante. Me siento forzada a sonreír, es difícil mostrar mis emociones sin que insistan en que visite un psicólogo.

-Lo sé, cariño... Pero ¿Adónde podríamos ir tú y yo si así fuera?

Sonrío.

-No tengo idea —Admito —Pero supongo que mientras esté contigo, sabré que todo estará bien.

-Tú sabes que un viaje no solo depende de eso, requiere dinero y una planificación.

-Osea que, lo estás considerando.

-Tú sabes que siempre considero tus ideas, pero honestamente... Es una locura lo que estamos hablando ahora —Ambos sonreímos.

-Más aún cuando sería un escape.

-¿Cómo?

-Niall, mis padres jamás me dejarían ir de viaje, tendría que escaparme. Y para ser sincera, la idea me parece de lo más genial.

-Claro, y después me verás detrás de las rejas porque en términos legales sería secuestro.

-No si yo dejara una carta.

-Esa carta no serviría de nada ¿Sabes porqué? —Niego —Bueno pequeña, porque fácilmente tanto tus padres como los oficiales que están detrás de nosotros dirían que te he obligado a escribirla.

-Tienes razón, pero en esa carta dejaría todos mis sentimientos. Y conociendo a mis padres, jamás llamarían a la policía, porque cuando estemos a muchos kilómetros de distancia, los llamaría y los calmaría —Contínuo diciéndole esta locura que estamos hablando, él me observa y niega.

-¿Y si no es así? —Pregunta —¿Y cuando no tengamos dinero para comprar la comida?

-Bueno, tengo muchos ahorros, nos alcanzaría por un par de meses.

-¡Meses! —Niall se ríe —Preciosa dime una cosa ¿Estás bien? No sé porque sigo tus juegos.

-Tienes razón, es un juego. Pero ese juego me da mucho que pensar.

-¿En qué? —Susurra acariciando mi cabello.

-En que podría sanar.

-¿Porqué piensas eso, mi amor? Sé que me has mencionado a tus padres, pero debe haber algo más.

-Es por Olivia. Se que debería cerrar el ciclo, es lo que ella hubiera querido para mí, pero adonde mire, puedo verla. Nuestros recuerdos, todo es muy doloroso.

-Tú sabes que por ti haría lo que fuera, incluso esa locura —Susurra —Claro, si supiera que no me enviarían a la cárcel.

Sonrío.

-Mis padres jamás lo haría.

-Quizás —Susurra.

Quizás, repito en mi interior.