+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

87.

Capítulo 87.

Niall.

Sé que hacer esto podría incluirse en la lista de los motivos por el cual podría irme a la cárcel. Pero estar con Emily lo vale, estar acostado a su lado es suficiente para mi.
Ver su sonrisa cuando me vio trepar por su ventana dispersó todas las ideas en mi cabeza.

—Podría quedarme toda la vida así. —Me dice.

Sus dedos acarician mi mentón, justo donde la barba está creciendo.

—Yo también. —Susurro. —No puedo quedarme toda la noche, pero esto lo vale. Te echaba de menos.

—Yo también a ti, demasiado.

Su boca se acerca a la mía y nos besamos. Aún podemos escuchar los pasos de sus padres afuera, podemos escuchar sus conversaciones y reírnos.

—En un rato más vendrá Louis, mi amigo, me llevará a casa. —Le explico. —Así que no andaré solo tan tarde.

—Es un bueno amigo entonces. —Dice. —Gracias por venir, sé que te arriesgas demasiado.

—Es que te amo, Emily. Te amo demasiado.

—Y yo te amo a ti, Niall. —Susurra besándome la mejilla varias veces. —Quiero estar contigo. —Susurra guiando su mano por estómago.

—Ya estas conmigo. —Le digo y ella se queja.

—Quiero estar contigo de todas las maneras posibles que pueden estar dos personas que se aman. —Responde. —¿Entiendes? —Agrega deslizando sus dedos por mi estómago.

Suspiro sintiendo el maldito tirón en mis bóxer.

—Entiendo, yo también lo quiero.

—¿Porqué unas estúpidas leyes nos hacen detener?

—Porque existen consecuencias.

—Nadie tiene que saberlo. —Me pide. —Será un secreto.

—Emily, no me hagas dudar.

—No digo que sea hoy, pero no quiero esperar hasta los 18. —Me pide. —Quiero estar contigo.

—¿Porqué estás tan apresurada? Debería ser al revés. —Le sonrío. —Normalmente somos nosotros los hombres los catalogados en querer tener sexo.

—Nosotros no tendríamos sexo, haríamos el amor.

Vuelvo a sonreír.

—Sí, es verdad. —Murmuro. —Es mejor que cambiemos de tema.

—¿Porqué?

—Porque sí. —Respondo sin dejar como mi miembro se aprieta contra la tela de mi pantalón. —En la mañana me habló una chica con la que salí un tiempo.

No debería estar hablando de esto, pero mierda. Es mejor guiar nuestra conversación en otra dirección.

—¿Sí?

—Es Laura, la chica que rechacé cuando te conocí. Hoy debí volver hacerlo. —Le explico. —Fui cruel.

—¿Que le dijiste?

—Le dije que estoy enamorado de otra chica. De ti, y que no podía estar con ella.

—Oh. ¿Seguirá hablándote?

—No, no creo que lo haga. —Digo. —Así que no deberías ponerte celosa.

—Ja ja. —Murmura contra la base de mi cuello. Ella deja un suave allí y eso no me ayuda a calmar mi calenturiento cuerpo. —¿No me dejarías por ella?

—Jamás. Eres la única que ocupa mi mente.

Ella se ríe suavemente.

—Te amo, eres mi novio. —Murmura, intenta ser divertida, pero sé que está celosa. —Mi novio.

—Sí. —Murmuro con diversión.

—Además, hablaras con mi padre. Será todo más formal ahora.

—No me lo recuerdes, preciosa. Que me siento aterrado.

—No te sientas así, papá te amará tanto como te amo yo.

—Me haces ilusiones.

Ambos nos reímos.

—Debería, porque así será.

Así será, me repito en mi fuero interno.