+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

16.

Capítulo 16.

En mitad de la noche, entro y salgo de un sueño tormentoso y reconfortante a la vez. En mi subconsciente, sé que es un sueño, pero mi corazón se niega aceptarlo. Su voz es tan clara, tan nítida que me rompe el alma. Me cala hasta lo más profundo de mi ser, adonde las heridas siguen abiertas, sangrando cada vez que pienso en ella. Es tan difícil de soportar. Es tan difícil de aceptar.

~

—Deberias dejar de preocuparte por todo. Mujer, existen tantas cosas por las cuales sonreír. —Su voz es apenas un murmullo.

—Existen muchas, pero yo aún no encuentro un motivo por el cual hacerlo. Te extraño demasiado.

—Tienes un motivo. Créeme, existe un motivo que esta ahí, solo dejalo salir. Yo estoy bien, lo estoy.

—Si hay tantos motivos por el cual sonreír ¿Porqué te has ido? —Sollozo.

—Porque hay veces en que esos motivos no superan los demonios que llevamos dentro. Espero que nunca tengas que entender esto Emily.

—Quiero entenderlo.

—No, no lo hagas, tú no deberías pasar por esto. Ve hacia la luz, así como lo estás haciendo, no caigas en esto. No lo hagas.

—¡Pero te extraño, yo te extraño cada día que pasa!

Te extraño, te extraño, te extraño.

~

—Te extraño. Te extraño tanto, te necesito.

Despierto en mitad de la noche con lágrimas derramándose por mis mejillas y con taquipnea. Esa respiración superficial que te roba el aliento después de llorar.
Nuevamente son las 4 de la mañana y aquí estoy llorándole a Olivia, llorando por su ausencia.

El vacío en mi pecho se extiende por todo mi ser, un vacío que creí durante todo este tiempo sanaría. Pero solo se mantuvo allí, en la oscuridad. Sé que no debería llamar a Niall, es imprudente y una falta de respeto enorme. No debería interrumpir su sueño, pero no tengo a nadie más, no existe nadie más a quien llamar, no existe nadie más en quien puedo refugiarme. Mis padres están cansados de esto, están cansados de que no pueda superarlo.

A la única persona que podría haber llamado para decirle que me duele el alma, es a Olivia. Pero ella no está, ella no puede sanarme.

Así que sin poder evitarlo, lo llamo a él. Marco su número, pero él no me contesta. No vuelvo a insistir, simplemente dejo el móvil bajo la almohada y me acurruco contra ella. Recuerdos vuelven a embargar mi mente, recuerdos de aquél día. Las imágenes rondan en mi cabeza, imágenes donde el color rojo es el protagonista.
Mis ojos duelen demasiado por forzarlos a olvidar.

Cuando mis lágrimas se convierten en sollozos y una suave respiración agotada. Mi teléfono vibra bajo mi almohada. Es él.

—¿Emily? —Su voz es suave y preocupada.

—Niall. —Susurro y sorbeteo al mismo tiempo. Escuchar su voz al otro lado de la línea me provocan ganas de llorar.

—Preciosa ¿Que pasó?¿Estás llorando? —Me pregunta. —Cuéntame.

—Sí. Lo siento mucho, sé que no debí molestarte. —Mi voz entrecortada me impide hablar con fluidez. —Es solo que soñé con mi amiga y desperté llorando...Y fue entonces que los recuerdos volvieron a mi mente. Lo siento, lo siento mucho. No quería molestarte, pero no supe a quien más llamar, no tengo a nadie más.

—Preciosa... —Susurra con cariño. —No me pidas perdón. Estoy aquí, contigo. Me tienes a mi, todo estará bien. ¿Fue muy malo aquél sueño?

—Solo me dijo cosas alentadoras. Palabras hermosas, supongo que fue eso que me rompió el corazón. Saber que ya no está aquí.

—Ella siempre estará contigo, Emily. Ella vive en tu corazón, siempre lo hará. —Me dice y yo continúo llorando. —No sabes cuanto desearía estar allí, abrazarte y consolarte.

—Yo también lo deseo. Realmente necesito un abrazo. —Le digo. —Pero gracias por hablarme, gracias por tus lindas palabras. Realmente lo agradezco, Niall.

—No tienes que darme las gracias.  —Me dice. —Todo estará bien, cielo.

—Debo hacerlo, realmente debo hacerlo. Era lo que necesitaba para sentirme mejor. Eres un sol, Niall.

Él ríe muy bajito y yo termino imitando su risa.

—Estás sonriendo, así me gusta. Como dije, todo estará bien. —Me dice y aunque no puede verme, asiento.

—Todo estará bien. —Susurro.

—Lo estará.