+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

41.

Capítulo 41.

El único pensamiento que tengo mientras me escapo por la ventana es que mamá va a matarme cuando se entere de mi ausencia. Pero ya no existe tiempo para los arrepentimientos, ya que en este preciso momento estoy pensando en donde caer sin lastimarme.
No es que no lo haya hecho antes, en realidad lo he hecho más veces de las que podría recordar. Cada vez que necesitaba de Olivia lo hacía, así que no debería ser tan difícil.
Solo he perdido un poco la práctica, ya que la última vez que salte del techo fue hace 7 meses.

Al final me dejo caer sobre el césped sin ningún problema. Rápidamente me encamino hasta la parada del autobús. Aún tengo tiempo para retractarme, pero cuando este llega y me subo, se que ya no hay marcha atrás.
Como el trayecto ya me lo aprendí, no necesito sacar mi teléfono. Este dura menos de lo que imaginé, y es que por las noches las calles suelen estar más expeditas.

Mientras camino hasta la casa de Niall siento mi teléfono vibrar en mi bolsillo. Debe ser mamá, o quizás papá. Con un nudo en el estómago lo ignoro y toco el timbre. Quien abre la puerta es Niall, su sonrisa está mezclada con alegría, tristeza y preocupación.

—Ven, entra. —Me pide mientras toma mi mano. —Tus manos están muy frías, Emi.

—Sí, pero no tengo frío. —Le explico mientras me guía con pasos lentos hasta el sofá.

—¿Quieres un café? —Me pregunta y yo niego. —Estoy preocupado.

—Lo siento mucho. ¿Tu madre sabe que estoy aquí verdad?

—Sí. Debí decírselo.

—¿No está enfadada?

—Está preocupada.

—Hablaré con mi papá, él puede entender. —Le explico. —Es más, esta llamándome.

Cuando contesto papá me dice inmediatamente que estoy castigada por irme de casa, su tono no es de enfado, más bien preocupación, pero le explico que estoy con buenas personas. Le digo que estoy con él, con Niall y que no estoy contra mi voluntad. Papá suspira al otro lado de la línea y me pide por favor que me cuide y que ya mañana hablaremos sobre esto.
Papá siempre ha sido más comprensivo que mamá.

—¿Que dijo? —Me pregunta Niall cuando corto la llamada.

—Estoy castigada.

—Emi... —Él suspira.

—No pasa nada. —Le sonrío. —Sabía que iba a pasar.

—Tú sabes que esto pondrá más difíciles las cosas.

—Lo sé. Créeme que lo sé.

—Ven aquí. —Dice.

Me acerco a él y nos abrazamos. Él no se da cuenta de mi sonrisa contra su pecho y es que podría aceptar cualquier castigo después de esto. Tampoco será tan terrible. Eso creo.
Minutos después aparece la madre de Niall y me invitan a cenar.
Ella no menciona la discusión con mi madre, solo me pregunta si no los pondrá a ellos en una situación difícil, ya que soy menor de edad.

—Mi papá ya sabe, me llamó y le expliqué. Él confía en mí. —Le digo a Maura.

—Eso me deja más tranquila. —Su sonrisa es sincera. No puedo evitar mirar las pequeñas arrugas de expresión que se forman en sus ojos. Se ve adorable.

Después de cenar y ayudarla en la cocina —Aunque contra su voluntad, ya que insistí en lavar los platos— Niall me guía hasta su habitación. Volver a estar aquí me llena de felicidad, solo tengo Recuerdo bonitos.