+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

1.

Capitulo 1.

Desde pequeña mis padres siempre me enseñaron que escuchar conversaciones ajenas era de mala educación. ¿Pero que ocurría cuando el motivo de esa conversación eres tú? ¿Existe la posibilidad de que lo ignores y continúes tu camino como si nada estuviera pasando?
Por supuesto que no. Ayer quedó demostrado que aquellas palabras que me enseñaron no son válidas cuando se trata de ti. Cuando el motivo de sus susurros son debido a ti.
Aún puedo escuchar sus voces en mi cabeza.

—Estoy tan preocupada, ya no sé qué más podemos hacer. —Es mamá hablando.

—Lo sé, querida. —Responde mi padre.

—Podríamos llevarla otra vez, dicen que ellos son de mucha ayuda.—Continúa ella diciendo.— debemos volver a intentarlo.

—¿Sabes lo difícil que será eso? —Responde papá. —No quiero volver a repetir lo de la otra vez.

—No tenemos más opciones, no puedo seguir viéndola así. Olivia murió hace siete meses y Emily continúa llorando cada noche ¿Crees que no la he escuchado?

—Era su mejor amiga ¿Qué más puedes esperar? ¿Crees que yo no soporto verla así? ¿O que yo no he escuchado sus llantos?

—Por supuesto que lo sé, querido. Yo también lo he echo, es por eso que estoy intentando buscar una solución, ella no puede seguir así, me duele, me lastima el alma.

Cada palabra que escuché, me rompió un poco más. No quiero que mis padres estén preocupados por mi, no quiero que se vean en la obligación de llevarme a un psicólogo. No quiero hacerlo, sé que no lo necesito. Mi dolor jamás sanará, no existe cura, vivirá por siempre dentro de mí hasta el día en que muera.
Ayer, cuando terminaron de hablar, creí que todo volvería hacer como ha sido hasta ahora, pero me equivoqué, ver a mamá entrando en mi habitación me quebró otra vez y ahora si no había marcha atrás.

—¡No puedes seguir enviándole mensajes a Olivia! —Me dice ya enfadada cuando me niego a entregarle mi teléfono.

—¿¡Porque no!?

—¡Porque ella ya no esta Emily, ella se ha ido, y fue su propia decisión el querer irse! —Me grita realmente enfadada.

—Tu no sabes eso.—susurro y sin poder evitarlo comienzo a llorar, a llorar tan fuerte que no escucho mi propia voz, suplicando.

Pienso que mi tristeza la hará cambiar de opinión, pero no es así.

—Quiero tu móvil. Borraré aquél número. Su madre deseaba conservar su móvil, pero ya no soporta que estés todo el tiempo enviándole mensajes. Debes superarlo.

—No te daré mi teléfono mamá.

—Lo quiero ya, Emily.—Insiste mientras estira su mano hacia mí.

—¡No! —Vuelvo a gritar.

Estoy decidida a no entregarlo, pero cuando ella me dice que me enviará a la casa de la abuela, que vive en Londres, no tengo más opciones. Se lo entrego y ella borra el número de Olivia, mi mejor amiga, mi alma gemela.

Me siento vacía otra vez.