~15~

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Estaba dentro de un túnel. No sabía de quien me escondía ni por que, pero tenía miedo, mucho miedo.

Escuché ruidos a mi alrededor, rodeandome por el eco del túnel y haciéndolo más tenebroso. Miré a mi derecha al ver una silueta atravesar el pequeño foco de luz del extremo del tunel.

Un hacha estaba en el suelo. Su sonido al caer sonó por todo el túnel. Supliqué internamente porque de quién estuviese huyendo no lo oyera.

-Kelsey...-. Escuché cerca de mi cara. Me asusté todavía más. Unas manos que no podía ver me sacudía de un lado a otro.-¿Kelsey?

Volví a escuchar mi nombre procedente de una voz familiar.

Las manos volvieron a sacudir mi cuerpo y la oscuridad del túnel desapareció dejando un claro horizonte a mis ojos.

Ese horizonte volvió a ser algo más oscuro. Ya no era todo claridad, ahora era una habitación de hospital.

Miré a mi derecha y pude ver a Wade sosteniendo mis hombros. Su cara expresaba pánico y seguramente la mía también.

-¿Kelsey?-. Dijo con la voz angustiada.-Oh dios, pensé que te había pasado algo-. Dijo abrazandome con fuerza. No noté dolor hasta que una de las máquinas pitó porque había desconectado sin querer uno de los cables.

Un doctor detrás de Wade corrió a colocar de nuevo aquel cable sobre mi brazo cuidadosamente. Wade tuvo que apartarse para dejar que me examinase.

-¿Dónde has estado todo este tiempo? No te he visto el pelo-. Dije mientras el doctor golpeaba mi pierna por diferentes lugares, viendo si me dolía o no.

-He viajado a Washington-. Dijo y mi boca formó un cero de la sorpresa.

-¿Enserio?-. Pregunté alucinada.

Él asintió y me enseñó su cartera. De ella sacó una foto doblada y algo arrugada (típico de Wade). En ella aparecían él y un hombre de color.

-¿Conociste al presidente? ¿¡Sin mí!?-. Dije algo shockeada. No podía creerme que había estado con el mismisimo Obama.

Él sonrió y apretó mi mano, apoyándola en sus labios y besandola.

-Llamé a tu nuevo jefe, pero estabas muy ocupada con tu psicópata-. Dijo él soltando una risilla.

Me acordé de Jerome. Una tonelada de dudas vinieron a mi mente.

Él también se había tirado conmigo, y si yo estaba en un hospital ingresada, él no sería menos.

Miré a Wade. Él aún seguía mirándome sin entender en qué malgastaba mis pensamientos.

-Yo Wade...Lo siento-. Dije agarrando su mano con fuerza. Le había echado de menos, pero necesitaba saber que era de él, de Jerome.-¿Me dejarías un momento hablar en privado con el doctor?

Wade asintió y salió por la puerta tras besarme en la frente. Como le había echado de menos.

El doctor caminó hacia mi con un portafolios en sus manos, supuestamente anotando mis resultados. Levantó su vista, ignorando los papeles que sostenía y centrándose en mí.

-¿Qué me ha pasado?-. Pregunté. El doctor se apoyó sobre la cama y se quitó las gafas.

-El agente Jim Gordon le trajo hace dos días. No tiene heridas muy graves, solo una pequeña contusión en la cabeza y algunos que otros cortes, rascazos, cicatrices...heridas superficiales en general. Su sistema inmunitario está perfectamente. Me temo que la peor parte se lo llevó su compañero.

Mis ojos se iluminaron. Mi corazón se hundiría si le hubiese pasado algo a Jerome.

El doctor pareció notar mi intriga sobre el paradero de mi "compañero" y siguió hablando.

He Is Mad | Jerome Valeska | Cameron MonaghanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora