~05~

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-Entonces...Grason fue encontrado cerca del alambrado de la salida de emergencia, con un corte de un lado a otro del torso, y los forenses dijeron que murió por desangramiento, ¿es eso todo?

Finn asintió y yo apunté todo en mi libreta.

Después de salir de Arkham, Finn me llevó hasta una cafetería del centro de Gotham donde él decía que desayunaba todos los días. Nada más entrar saludó a todas las camareras y al cocinero. Todos en aquel sitio le conocían y tenían un aprecio especial por él.

Yo nunca le había visto o conocido más allá de su papel en Arkham Asylum, como agente de seguridad y policía del centro. Siempre que lo veía estaba serio, pero aún trabajando donde trabajaba, mantenía esa calidez que no cualquier persona transmite.

-Los agentes del manicomio dijeron a la policía que no era más que un intento fallido de escaparse, y que la herida se la hizo al rasgarse con la verja de metal-. Dijo Finn y la camarera llegó y nos dió nuestros cafés.

-¿Ya estás ligando otra vez Finn?-. Dijo la chica con una mano en la cintura y una sonrisa pícara.

Me sonrojé al instante. Nada más llegar todas las camareras nos habían dicho exactamente lo mismo, y Finn solo se sonrojaba y las mandaba callar.

-Vanessa, ¿no estás trabajando?-. Dijo Finn sonriendo.

-Tranquilo fiera, ya os dejo solos-. Dijo ella sonriendo otra vez triunfadora.

-¡Adiós Vanessa!-. Dijo Finn.

Cuando ella se fué caminando rápidamente, Finn y yo nos reímos nerviosos, esperando a que el otro hablase.

-Bueno-. Dije iniciando de nuevo la conversación.-¿Que habías conseguido sobre los ingresos de Grason?

Finn mantuvo su rostro en blanco un segundo y habló más tarde, despertandose de golpe.

-Aquí tienes-. Dijo él dejando las hojas sobre la mesa. Comencé a ojear un poco entre ellas y no podía creerlo.- Exacto, alguien había ingresado cien mil dólares en su cuenta dos días antes de su muerte, lo necesario para desaparecer del mapa por un tiempo.

En las hojas que se encontraban entre mis manos aparecían los ingresos de la pensión mensual de Grason, por parte de la herencia de sus padres que lo mantenían en el manicomio, y que habían decidido usar lo en un futuro le dejarían a Will para mamtener su cuenta activa por si llegaba a salir del manicomio.

-¿Y de dónde pudo sacar ese dinero?-. Dije impactada por aquella noticia.

Finn sorbió de su café y respondió.

-El dinero viene de una cuenta externa a nombre de un tal Edward N.-. Dijo él.-Creo que es un forense en el cuartel de la policía de Gotham, pero, ¿que tendrá que ver él con Grason? No tienen ninguna relación familiar, ni siquiera sus padres lo conocían.

Aquello me había dejado en blanco. ¿De donde habría sacado tal cantidad aquel forense de poca monta para dársela toda a un maniático como Grason?

-Tenemos que hablar con él-. Dije y acabé mi café.

Finn me miró y puso dos billetes sobre la mesa. Nos levantamos y caminamos hasta la puerta, pero antes de salir Finn se despidió de todos.

-Adiós chicas, esperó volver a veros-. Dije siendo los más amable posible y despidiéndome de ellas.

-Finn no suele traer a mucha gente con él, eres toda una afortunada-. Dijo Vanessa, la camarera que anteriormente nos había antendido.

Nos despedimos y salimos de la cafetería.
El cielo de Gotham era oscuro, como siempre.

Gotham era oscura, como siempre.

[...]

Las grandes puertas de la comisaría de Gotham se encontraban ante mis ojos.

Nunca había venido aquí, solo en una ocasión, tras el funeral de mis padres. Un inspector me había dado una manta y una taza de chocolate caliente. Era invierno y eso hacía que todo pareciese más triste. Y cada vez que pasaba por delante de la comisaría solo recordaba la amargura de aquel día.

-¿Te encuentras bien Kelsey?-. Dijo Finn situando una mano en mi espalda.

Mi cuerpo dió un cambió brusco de estado, justo lo que necesitaba para iniciar un interrogatorio.

Cogí la mano de Finn y caminé rápidamente a la entrada. Abriendo las grandes puertas y entrando.

Aquello era un caos. Presos gritando y policías con papeleo de un lado a otro.

Miré a Finn, que seguía mirando incrédulo a nuestras manos juntas.

Intenté desviar su mirada hablando.

-¿Dónde encontraremos a Edward?

-Sígueme-. Dijo Finn y me guió hasta un despacho.-Este es el despacho del inspector Gordon, él es el único hombre honesto que encontrarás por aquí.

Miré por la cristalera de la puerta y distinguí un cuerpo.

Noté la mano de Finn separándose de la mía a la par que su cuerpo.

-¿Tú no te vas a quedar?-. Dije.

-Le prometí a Gordon que no volvería, lo siento Kelsey-. Se acercó a mí y me abrazó. Al soltarme plantó un beso en mi frente.-Espero verte en Arkham, adiós.

-Adiós Finn-. Dije y vi como desaparecía de mi vista por las puertas de entrada.

Toqué la puerta varias veces, esperando a una respuesta.

-Adelante-. Dijo él desde adentro.

Pasé y vi al inspector Gordon, mirándome con cierta duda en su mirada. Me quedé muda al ver como me miraba, esperando mis palabras.

-¿Puedo ayudarla?-. Dijo amablemente.

-Yo...quería ver a Edward N, me han dicho que trabaja aquí y que usted me guiaría hasta él-. Mi voz sonaba temblorosa. Estaba muy nerviosa ante aquel imponente hombre.

-Claro, pero, ¿Qué necesita de él?-. Dijo él acercándose.

-Yo...estoy investigando la muerte de Will Grason.

He Is Mad | Jerome Valeska | Cameron MonaghanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora