Simplemente Tú, Mi Profesor

Capítulo 23 ''¿Qué ocultará?''

Alejandro

Ella está conmigo, todo está completo a su lado, mi vida con ella lo es todo. No puedo abrir los ojos pero se que ella está aquí, a mi lado. Me recuesto en la cama y ella se sube encima mía como siempre suele hacer. Sonrío y dejo que me de besos por todos lados, me hace mucha gracia y muchas cosquillas a la vez. Abro los ojos y la veo desnuda, con su precioso cuerpecito en posición para que la acurruque y eso hago, no sé porque pero hacía tiempo que no sentía esta conexión tan grande y tan completa con alguien, solo lo e sentido con ella. Se levanta despacio sin hacer apenas ruido y me dice que me acerque. Sin rechistar le hago caso, le cojo de la cintura y le beso, huelo su piel. Huelo su maravilla de pelo, y me quedo parado al ver la cara de horror que tiene reflejada en el rostro- ¿qué te pasa?- me mira pero noto vacío en su mirada, no veo nada ni siquiera un poco de lo que veía antes, no queda nada de su alma, solo su cuerpo- ¿Larina?- le digo otra vez, en busca de una respuesta, pero nada. No hay ninguna respuesta y yo me estoy poniendo de los nervios y ella ni siquiera me mira, se echa a caminar y grita cuando me giro y veo a mi peor pesadilla ¿qué coño hace aquí? ¿no se suponía que no iba a venir más, que ya no me iba a perseguir más? La coge del cuello y yo no puedo ayudarla, me arrodillo y lloro, lloro como lloraba a mis cinco años, cuando le vi por primera vez.

Me despierto de golpe y miro el reloj la una y cinco de la madrugada, miro a el otro lado de la cama y me quedo sorprendido al no ver a Carla en la cama, me acerco a coger los calzoncillos negros del suelo y con las manos como puños, estoy asustado y con temor de que vuelva. Abro la puerta y veo a Carla hablando con alguien que no se quien es, obviamente. Me acerco y me escondo en un rincón cuando noto que se va a girar.

-¿Estás con ella?- es lo único que le consigo oír decir, porque sinceramente no vocaliza nada, nunca lo hace.

-¿Se han acostado en serio Baironney?- me quedo pensativo ¿a ella que le importará? No sé por que pero esto no me da muy buena espina, y menos viniendo de Carla.

-Para mi gusto muy delgada. Bueno que encárgate de ella como lo hemos ensayado y por favor no seas un blandengue como lo sueles ser, da pena. Cuelgo que tengo que irme a dormir, no quiero que Alejandro sospeche nada- echo a correr sin hacer ruido a la cama cuando noto que ya va a venir, debería de preguntarle con quien hablaba pero seguro que no era nada importante, aunque mi corazón no piense precisamente eso.

Me duermo con los ojos de alguien clavados en mí, tampoco les hice mucho caso, no era importante, pero raro de cojones, es poco decir.

Abro los ojos y bostezo, ella está en la cama. Me levanto despacio y observo su cara de dormida, tiene todo el rimen corrido... Hago una mueca de dolor al ver la almohada blanca, pintada de rimen. Me pongo unas cholas y salgo de la habitación. Menos mal que esta no es mi casa, no es que sea fea, pero .... joder está super desordenada y eso a mi me mata. Cojo una taza del armario y saco de la nevera un bote de leche. Pongo el fuego y echo la leche en un recipiente. Me doy la vuelta y me encuentro con la cara de loca, me cruzo de brazos y se echa a reír.

-Ya no te molestará más, me encargaré de eso- me quedo callado, pero confundido ¿qué quiere decir?-¿A qué te refieres Carla?- se echa a reír y muerde un bollito de chocolate, mastica y mastica y cuando por fin termina me dice- De Larina.

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No subiré más capítulos hasta tener 9.7k, besos.