Capítulo 14 ''El principio del fin''

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Alejandro

-¿Estás bien cariño?- pregunta mi madre Sara, mirándome seriamente a la vez que me abrazaba con fuerza. Tengo ganas de llorar, no puedo vivir sin Larina, no puedo. No sé donde está, con quién. Ni siquiera su madre lo sabe, la llamé hace siete horas y otra vez hace una hora y nada, dice que no sabe nada de ella...

-No mamá, estoy roto. Nunca me había desplomado delante tuya me da hasta vergüenza- le respondo secándome las lágrimas, y tapándome la cara con las manos, pero mi madre me las quita me sonríe dejando a la vista esa sonrisa tan bonita, es la mujer más guapa, que existe.


-Ella es muy importante para ti, ¿verdad Alejandro? ¡lucha por ella! no sigas el mismo ejemplo de tu padre, fue de lo peor conmigo y tú bien que lo sabes

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-Ella es muy importante para ti, ¿verdad Alejandro? ¡lucha por ella! no sigas el mismo ejemplo de tu padre, fue de lo peor conmigo y tú bien que lo sabes... ¿a qué esperas por ir a buscarla donde quiera que esté y dejas de lloriquear y de babearme la chaqueta?- me sonríe, tiene razón. Tengo que ir a su casa o a donde quiera que esté, le diré lo que siento por ella y como siempre me perdonará, y luego llevaré a su lugar favorito, a la playa donde íbamos todos los jueves y la abrazaré hasta que salga la luna y cuando vea que ya no hay nadie, le haré el amor si que ella pueda decirme lo contrario. Le haré reír de una forma poco lógica en el mundo. Porque cuando ella ríe, todo mi mundo se para y la contempla, ¿como puede ser que el dicho ''uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierdes'' sea pura verdad? No puedo soportar el dolor más, la amo, como nunca lo e echo. Cojo el móvil y marco su móvil ... nada, lo tiene apagado ¿con quién estará? ¿se estarán aprovechando de ella? acabo de pensar en alguien que como la toque jura que le revienta la cabeza, al pensar eso me levanto deprisa, bajo las escaleras de dos en dos, sin tener claras las ideas. Entro en el coche, doy un portazo, me limpio las lágrimas, arranco el coche. Nada, ¿en serio me está pasando esto a mí? Puto karma, puto dios, puto universo. Va todo lo rápido que puedo, hasta llegar a la casa de la madre de Larina, aparco a lo bruto encima de la acera. Me apoyo en el volante y me tranquilizo, bueno eso intento, miro al frente y pienso: ''por favor Larina, que estés ahí dentro, no tengo ganas de reventar la cabeza a nadie, por favor, te quiero''  pero como mi subconsciente se ríe de mi ocurriencia y añade ''y te va a oír, anda Alejandro que ya bastante la haz cagado, cállate y ve a la acción''  Me levanto, cierro la puerta y cierro el coche. Paso deprisa por el gran jardín que esta tremenda casa que tiene la madre de Larina.

Toco el timbre de una manera poco exagerada, bueno si lo admito toqué por lo menos cinco veces de manera exagerada. La madre abre la puerta y pone cara de susto al ver que soy yo y añado en un modo gracioso:

-¿Tan feo soy señora?- la mujer rió a carcajadas al ver la tontería que acababa de decir el supuesto ''novio de su hija''- no me llame señora, me llamo Shaila... mi hija no me había dicho lo guapo que eras- dice picándome el ojo, es una mujer muy cómica, razón tenía Larina de haberlo dicho- jajaja, gracias Shaila, como se puede imaginar estoy de los nervios al no saber nada de ella y claro e estado pensando en alguien que puede tenerla y quiero saber donde vive- la madre parecía super tranquila, como si la hija no estuviera desaparecida-¿quién dices tú? es qué como es lógico mi hija tienes muchos amigos- la palabra ''amigos'' la dijo como algo irritada no sé de qué va esta mujer, pero algo trama.

-Su ex novio, no se como se llama, pero ella me comentó que usted y él se llevaban muy bien y que cuando él pasó de su hija, y usted se puso histérica... - Shaila puso los brazos en jarras y afirmó con la cabeza, sabía de quién hablaba, menos mal- no sé que tramarás pequeñajo, pero espero que nada grave- sacó un papel de la mesilla que tenía al lado junto a un bolígrafo de color dorado y me lo entregó- toma y ten cuidado es un chico muy raro- le doy un abrazo y me dirijo de nuevo al coche, con tal cabreo que pienso... ¿y si está con él? ¿y si se lo está follando? la cara me escuece y la sangre se me sube a la cabeza de un tirón, como la vea con él , lo mataría eso lo tenia clarísimo...

Sale pitando con una cosa en mente que era recuperar a Larina, de ese hijo de puta que seguro le estará comiendo la cabeza, como hacen todos y claro contra su voluntad ¿o no?

Simplemente Tú, Mi ProfesorWhere stories live. Discover now