Jamás (FINAL)

537 31 26
                                    

Llevaba nueve meses sin venir a verme.

El tiempo pasaba terriblemente lento en el hospital, desde que le accidentaron a mi abuelo no he parado de inquietarme y de investigar que pudo pasar.

La policía solo dijo que encontrarían pronto a los culpables, si soy sincera es que dudo que hagan algo de vital importancia.

Me siento bastante sola aunque mis amigos no paren de venir al hospital o de animarme en clase. Pero no es lo mismo... El único que me da un cariño parecido es Simon.

Él me da abrazos cuando los necesito, no me deja sola y me cuida bastante, Kagura, su hermana, también viene de vez en cuando y pasa más de lo mismo. La soledad que siento cuando él me falta Simon hace que me olvide por un rato.

¿Qué te hice? ¿Por qué me abandonas ahora que te necesito?

Intenté localizarlo varias veces, pero se había fugado de su casa y en el gimnasio no estaba casi nunca.

Su entrenador me dijo que después de lo que paso la culpabilidad le hizo abandonar todo, exactamente lo mismo que me dijo Ultear. Me sentía tan idiota.

Ultear también me animo bastante y dijo que lo encontraría y lo traería, dudé bastante de su palabra. Jellal ya no quería verme más, no sé qué pasó... pero seguro que fue culpa suya...

Estaría dispuesta a hablar con Jellal incluso a perdonarlo si de verdad hizo algo, pero me siento como un perro abandonado ahora mismo. Lo peor de todo es que Mirajane tenía razón, acabo haciéndome daño...

-¿En qué piensas? – La sacó de sus pensamientos Simon mientras le pasaba una taza de café. –No te invito a tomar algo a mi casa para que te evadas aún más. –Sonrió divertido y Erza le miró. –Se que duele, pero también sé que eres una persona muy fuerte. Cuéntamelo.

-Dijeron que mi abuelo saldría dentro de dos semanas, pero que ya no podría vivir ni hacer vida normal... -Simon escuchaba con mucha atención. –Aunque él se resistió diciendo que estaba perfectamente, no puede estar solo... Tardó mucho tiempo en ir y volver de los sitios, no puedo quedarme con él.

-Aparenta estar perfecto, no te miento, parece el mismo de siempre pero con ciertos dolores en las piernas y la cabeza. Erza, no lo pienses más. –Rozaron sus manos. –Tu abuelo estará mejor en aquel sitio, tendrá los cuidados que merece y tendrá total libertad para verte cualquier día... Es lo mejor que puedes hacer en mi parecer.

-Tienes toda la razón. –Le sonrió de forma agradable. – No le gustara esto. –Rieron ambos.

- ¿Podrás vivir sola? –La pelirroja lo miró expectante. –Ni lo pensaste...

-Supongo que si... -Dijo alzando los hombros.

-¿Supones? –Rio divertido. –Venga Erza, no puede ser que la gran pelirroja no pueda vivir sola.

-En verdad sí que puedo –Desvió su mirada. –Lo malo es que tendré que hacerlo todo yo sola... -Rio Simon. –Tú sabes el palo que da eso...

-Vaya, vaya... ¿Erza Scarlet es una vaga? –Se miraron de repente. –Vente a vivir conmigo. –Soltó de una forma profunda que dejo a Erza sin palabras. –Solo por un tiempo, si quieres...

-Vale. –Dijo sin más. –Si quieres...

-Será todo un honor tener en mi casa a cierta pelirroja. –Sonrieron ambos.

-Entonces.... eso quiere decir que con la mudanza.... –Se acercó a Simon.

-Ya veo, así que tendré que cargar con un montón de maletas... -Sonrió al ver a Erza con una mirada brillante. –Te ayudaré solo porque eres tú.

Dos MundosWhere stories live. Discover now