Capítulo 1

80K 5.1K 1.2K
                                    

NATHALIA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NATHALIA

Francia, Borgoña

Día presente

—¿Piensas abandonar la universidad? —Mi amigo me observa fijamente, con una de sus gruesas cejas negras elevadas.

—Estoy cansada, Vid —respondo al mismo instante en que me dejo caer de espaldas sobre la cama.

—¿De qué? —Pregunta con tono de incredulidad—. ¿De estudiar?

—No, de tener que darle explicaciones a mi padre de todo lo que hago —suspiro—. Justo lo que me estás haciendo hacer ahora.

Sé que esta es la típica excusa de cualquier hijo inmaduro y fastidiado por no sentirse libre al cien por ciento, pero no puedo evitar no decirlo. Así es como me siento y por más que quisiera guardar silencio, simplemente no puedo.

—Nat, él solo está protegiéndote —argumenta—. Eres lo único que tiene y aunque admito que no tiene el mejor carácter del mundo, puedo decir que lo comprendo.

Una de mis cejas se arquea de manera dramática y en mi rostro la diversión se hace evidente. Es increíble que Johnvid, conociendo a mi padre en su faceta más deplorable, lo defienda de mis desacreditaciones.

—Eres mi mejor amigo y te amo... —expreso poniendo una mano sobre su hombro—. Pero lo que menos necesito ahora, son sermones o consejos de cómo tratar a mi padre. Menos, que lo defiendas.

Me observa con los ojos en blanco y menea la cabeza como siempre suele hacerlo, cada vez que sale algo absurdo o ridículo de mi boca.

—No tienes remedio, Nathalia —sonríe—. Κατάρα! —exclama en griego.

Johnvid es procedente de Grecia y su familia se vino a vivir a Francia hace mucho tiempo, o al menos eso es lo que me ha dicho. Nunca los llegué a conocer, porque murieron antes de que eso llegara a pasar. Vid no suele hablar de ellos casi nunca, por no decir que no lo hace para nada, y tampoco es que yo haya puesto interés o presión en saber al respecto, supongo que lo hago por respeto.

Él siempre suele decir cosas en su idioma natal, el griego, cosas que nadie que no lo hable, puede ser capaz de comprender y desgraciadamente soy parte de esa parte que no habla griego. Tampoco me he esforzado por aprenderlo y he llegado a sentir repudio por el idioma, por el simple hecho de que me hace sentir como una idiota no entender que es lo que Vid dice.

—¿Si sabes que estás actuando como una estúpida inmadura?

—Lo sé, Vid. No tienes que recordármelo —Le reclamo—. Y... Podrías decir las cosas en un idioma que pueda entender —Me cruzo de brazos y lo veo fijamente, entretanto él me sonríe.

—Querida, ¿qué otro idioma aparte del francés hablas? —Me mira con un gesto divertido y solo atino a achicar los ojos—. Además, deberías aprenderte la palabra, llevo diciéndola desde que nos conocemos.

Daron, un ángel para Nathalia © [Libro 1]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora