19. -Compras.

7.2K 560 34
                                    

NOTA:

En este capítulo, y debido a la actualización de la historia, habrán imágenes de la ropa que cada chico elige para Kay. Ignoren los accesorios, por favor, solo miren la ropa y el estilo porque no encontré imágenes que me gustaran donde solo se mostrara el outfit.

¡Disfruten la lectura!

--------

Me apoyé contra la pared de un edificio después de, prácticamente, haber huido de ese extraño momento. Suspiré aliviada de que Abby no se hubiera dado cuenta de nada y me reí por lo bajo, aunque en realidad quería estallar en carcajadas.

Por la esquina, aparecieron los chicos y les sonreí con inocencia para que no se molestaran, pero eso no pasó porque los cinco, sí, Mike también, comenzaron a reírse a carcajadas lo que me llevó a hacerlo también.

—¿Qué ha sido eso? —Preguntó Ian señalando hacia atrás con el dedo.

—No lo sé. —Calmé mi risa poco a poco.

—¿Tu amiga es fan de la serie? —Con la cuestión de Matt seguimos caminando.

—¿No es evidente? —Ellos asintieron con obviedad.

—Sí, bastante, pero creo que hablo por todos cuando digo que no esperábamos que hicieras eso, que finjas que no nos conoces. —Confesó Néstor a mi lado derecho con las manos en los bolsillos.

—No le he dicho que vivo con ustedes. No quiero que se vaya a vivir a casa. —Me encogí de hombros medio riendo.

—¿Has dicho "casa"? —Mike se sorprendió.

—¿Creo que sí? —Pregunté, aunque en realidad fue más a mí misma, pero ellos chocaron las manos entre los cinco con entusiasmo. —¿Qué pasa? ¿Algún problema? —Me sentía confundida.

—Para nada. Eso es un gran avance porque significa que consideras nuestra casa como tuya también. —Asentí a las palabras de mi... ¿Cuidador? ¿Tío?

—¿A dónde quieres ir a comprar, preciosa? —Preguntó Ian mirando sobre su hombro, pues iba caminando con Josh delante de nosotros.

—No lo sé. ¿Al centro comercial? —Pregunté con duda.

—Hay una calle entera llena de tiendas por aquí cerca, podríamos ir ahí también. —Sugirió Matt hablando desde detrás y me encogí de hombros.

La verdad es que nunca antes había ido de compras y no era algo que me emocionara ahora mismo, más que nada porque me imaginaba que la primera vez que iba a hacer algo así sería con una amiga, con un chica, una mujer, alguien femenino o por lo menos alguien de mi edad, no con cinco hombres, cinco o seis años mayores. A excepción de Mike, él era quince años mayor que yo.

Empezamos a caminar por las calles pasando por lugares que me iban mostrando, simplemente hablando porque me metían en sus conversaciones para que me sintiera cómoda. Bromeábamos y, curiosamente, nos reíamos porque me hacían reír.

Se sentía muy bien. No tenía nada de miedo. Me gustaban sus compañías, me gustaba estar con ellos y me gustaba que me hicieran sentir así. Por increíble que pareciera, Josh también me había hecho reír de vez en cuando con alguna estupidez o comentario extraño.

Al menos así de bien se sintió hasta que llegamos a la enorme avenida llena de tiendas de ropa, de pastelerías, cafeterías, locales de todo tipo y de luces encendidas porque ya eran las ocho y media de la noche. Era todo tan bonito.

Lo que se sintió extraño fue el pensar que tendría que probarme ropa con ellos delante y eso no me gustó en absoluto así que, simplemente, no me la probaría y ya lo haría en casa con tranquilidad, cuando estuviera sola.

Katie.Where stories live. Discover now